Generalidades
¿Qué es el pie plano?
El pie plano (pes planus) es una afección por la que el arco longitudinal del pie, que se extiende a lo largo de la planta del pie, no se ha desarrollado con normalidad y está más bajo o aplanado. Es posible que afecte a un pie o a ambos.
¿Cuál es la causa del pie plano?
Es posible que el pie plano sea una afección hereditaria o que sea causado por una lesión o afección como la artritis reumatoide, un ataque cerebral o la diabetes.
¿A quiénes afecta el pie plano?
Los niños así como los adultos pueden tener el pie plano. La mayoría de los niños tienen el pie plano hasta que tienen entre 3 y 5 años, cuando su arco longitudinal se desarrolla con normalidad.
¿Cuáles son los síntomas?
Las personas que tienen pies planos rara vez tienen síntomas o problemas. Algunas personas podrían sentir dolor debido a:
- Cambios en el entorno laboral.
- Lesiones menores.
- Aumento de peso repentino.
- Exceso de tiempo de estar parado, caminando, saltando o corriendo.
- Calzado inadecuado.
Los niños a veces tienen molestias en los pies y dolores en las piernas asociados con la afección del pie plano.
¿Cómo se trata?
El tratamiento en adultos suele consistir en usar zapatos amplios y cómodos con un buen apoyo del arco. Es posible que su médico le recomiende usar una almohadilla para el talón (talonera) o dispositivos ortopédicos para el calzado, que son piezas moldeadas de goma, cuero, metal, plástico u otro material sintético que se insertan en el calzado. Equilibran los pies en una posición neutra y los amortiguan de los golpes excesivos.
Para los niños, rara vez se necesita tratamiento con zapatos correctivos o plantillas, ya que el arco suele desarrollarse con normalidad antes de los 5 años.
Rara vez se necesita cirugía.
Es posible que pueda aliviar el dolor en los talones estirando bien los músculos de la pantorrilla. Vea una imagen de un ejercicio de estiramiento de la pantorrilla.
- Párese a alrededor de 1 pie (30 cm) de una pared y coloque las palmas de las manos contra ella, a la altura del pecho.
- Dé un paso atrás con uno de los pies, manteniendo esa pierna recta sin doblar la rodilla y ambos pies totalmente apoyados en el piso. Los pies deben apuntar directamente a la pared o, levemente, hacia el centro del cuerpo. Mantenga la rodilla de la pierna que se encuentra más cercana a la pared alineada con el tobillo.
- Flexione la rodilla de la otra pierna (la de adelante) y haga presión contra la pared con ambas manos hasta que sienta un estiramiento suave en la pierna de atrás (músculo de la pantorrilla).
- Sostenga esta posición contando hasta 10 (aumente la cuenta hasta 30 o más a medida que continúe durante varias semanas). Cambie de pierna y repita el ejercicio. Haga esto de 2 a 4 veces al día.
Ejercicios de fortalecimiento de los pies con una toalla y pesas. Vea una imagen de un ejercicio con un rollo de toalla.
- Coloque una toalla en el piso y siéntese en una silla delante de esta con los pies totalmente en reposo sobre un extremo de la toalla.
- Agarre la toalla con los dedos de uno de los pies (sin levantar del piso el talón y use el otro pie para sujetar la toalla). Doble los dedos de los pies para tirar de la toalla hacia usted.
- Repita el ejercicio con el otro pie. Para aumentar la potencia, use pesas de 3 libras (1.5 kg) a 5 libras (2.5 kg) (como una lata grande de frutas o verduras) en el otro extremo de la toalla.
Ejercicios de estiramiento de la pantorrilla hechos con una toalla. Vea una imagen de ejercicio de estiramiento con una toalla.
- Siéntese en el piso o sobre una alfombra con los pies estirados hacia delante.
- Enrolle una toalla a lo largo y enróllela sobre un pie (alrededor del antepié).
- Tome un extremo de la toalla con cada mano y tire suavemente de ella hacia su cuerpo para estirar la parte frontal del pie. Repita el ejercicio con el otro pie.
Algunas personas —especialmente deportistas de competición, personas que quieren regresar a un programa de deportes intensos o personas que están muy motivadas— podrían elegir programas de fortalecimiento y flexibilidad más intensivos. Un fisioterapeuta o un entrenador pueden ayudar a supervisar un programa recomendado por su especialista en medicina del deporte o un especialista en pies, como un ortopedista o podólogo.
El tratamiento con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), calor o masajes podría ayudar con el dolor de pie y las molestias en las piernas. Si el pie plano está relacionado con otra afección, pueden necesitarse cirugía u otros tratamientos.