Conceptos básicos de la afección
¿Qué es la preeclampsia?
La preeclampsia es presión arterial alta y señales de daño de órganos, como proteína en la orina, por lo general después de las 20 semanas de embarazo. Si no se trata, puede ser perjudicial para usted o su bebé y causar convulsiones peligrosas (eclampsia). La preeclampsia suele desaparecer después del nacimiento del bebé. Pero los síntomas pueden durar o aparecer después del parto.
¿Cuál es la causa?
Los especialistas no saben cuál es la causa exacta de la preeclampsia. Parece comenzar porque la placenta no extiende la red habitual de vasos sanguíneos en lo profundo de la pared uterina. Esto conduce a una irrigación deficiente de sangre en la placenta. No está claro qué causa este problema con la placenta y por qué se produce la presión arterial alta.
¿Cuáles son los síntomas?
La preeclampsia leve no suele causar síntomas. Pero puede causar un aumento rápido de peso e hinchazón súbita de las manos y la cara. La preeclampsia grave causa síntomas como un dolor de cabeza muy intenso y problemas para ver y respirar. También puede causar dolor abdominal y una disminución en la micción.
¿Cómo se diagnostica?
La preeclampsia suele detectarse durante una visita prenatal de rutina. Esa es una razón por la cual es importante ir a todas las visitas prenatales.
En cada visita prenatal, la pesarán y le tomarán la presión arterial. Un aumento de la presión arterial a menudo es la primera señal de un problema. Si corre un riesgo alto de preeclampsia, pueden hacerle otras pruebas, como análisis de sangre y un análisis para detectar la presencia de proteína en la orina.
Si las pruebas parecen indicar que usted tiene preeclampsia, estará bajo observación atenta por el resto del embarazo. La salud de su bebé también estará bajo observación atenta. Mientras más grave sea su afección, más a menudo necesitará que le hagan pruebas. Esto podría variar de una vez a la semana a todos los días.
¿Cómo se trata la preeclampsia?
Si tiene preeclampsia leve, tendrá citas con su médico y le harán pruebas con frecuencia para controlar su salud y la de su bebé. Es posible que su médico quiera que se tome la presión arterial en el hogar. Y tendrá que prestar atención a señales de preeclampsia, como un dolor de cabeza intenso o cambios en la vista.
Si su preeclampsia es grave o está empeorando, tal vez necesite estar en el hospital. Su médico los supervisará atentamente a usted y a su bebé. Es posible que le den medicamentos para bajarle la presión arterial y prevenir convulsiones. Podrían darle medicamentos para ayudar a preparar los pulmones de su bebé para el nacimiento.
Su médico tratará de traer al mundo a su bebé cuando este haya crecido lo suficiente para estar listo para nacer. Pero a veces un parto antes de término es necesario para proteger su salud o la de su bebé. Si esto sucede, su bebé recibirá atención especial para bebés prematuros.
La preeclampsia a menudo desaparece después del parto. Pero, a veces, los síntomas duran o empeoran después del parto.