Prevención del cáncer de esófago
Evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección puede ayudar a prevenir el cáncer.
Evitar los factores de riesgo del cáncer, como fumar, tener sobrepeso y no hacer suficiente ejercicio quizá ayude a prevenir ciertos tipos de cáncer. Es posible que aumentar los factores de protección, como dejar de fumar y hacer ejercicio, también ayude a prevenir algunos tipos de cáncer. Consulte con su médico u otro profesional de atención de la salud sobre las formas de disminuir el riesgo de cáncer.
Los factores de riesgo y de protección del carcinoma de células escamosas del esófago y el adenocarcinoma de esófago no son los mismos.
Los siguientes factores de riesgo aumentan las probabilidades de tener carcinoma de células escamosas del esófago:
Consumo de tabaco y alcohol
Los estudios han mostrado que el riesgo de carcinoma de células escamosas aumenta en personas que fuman o que consumen mucho alcohol.
Los siguientes factores de protección pueden disminuir el riesgo de carcinoma de células escamosas del esófago:
Evitar el consumo de tabaco y alcohol
En algunos estudios se demostró que el riesgo de carcinoma de células escamosas del esófago disminuye en las personas que no consumen tabaco ni alcohol.
Quimioprevención con medicamentos antinflamatorios no esteroides
La quimioprevención es el uso de medicamentos, vitaminas, u otras sustancias para tratar de reducir el riesgo de presentar cáncer. Los medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINE) incluyen la aspirina y otros medicamentos que reducen la inflamación y el dolor.
En algunos estudios se observó que el consumo de los AINE reduce el riesgo de carcinoma de células escamosas del esófago. Sin embargo, el consumo de los AINE aumenta el riesgo de infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, sangrado en el estómago e intestinos, y daño en los riñones.
Los siguientes factores de riesgo aumentan el riesgo de adenocarcinoma de esófago:
Reflujo gástrico
El adenocarcinoma de esófago está muy relacionado con la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), sobre todo cuando la ERGE dura mucho y se presentan síntomas graves a diario. La ERGE es una afección por la que el contenido del estómago, incluso el ácido gástrico, sube hacia la parte inferior del esófago. Esto irrita el interior del esófago y, con el tiempo, afecta las células que revisten la parte inferior del esófago. Esta afección se llama esófago de Barrett. Con el transcurso del tiempo, las células anormales remplazan las células afectadas, que después se pueden transformar en adenocarcinoma de esófago. La obesidad en combinación con ERGE aumenta aún más el riesgo de adenocarcinoma de esófago.
El uso de medicamentos que relajan el músculo del esfínter inferior del esófago aumenta la probabilidad de ERGE. Cuando el músculo del esfínter inferior se relaja, el ácido del estómago puede subir a la parte inferior del esófago.
No se sabe si la cirugía u otro tratamiento médico para detener el reflujo gástrico reduce el riesgo de adenocarcinoma de esófago. Hay ensayos clínicos en curso para determinar si la cirugía o los tratamientos médicos sirven para prevenir el esófago de Barrett.
Los siguientes factores de protección pueden disminuir el riesgo de adenocarcinoma de esófago:
Quimioprevención con antinflamatorios no esteroides
La quimioprevención es el uso de medicamentos, vitaminas u otras sustancias para tratar de reducir el riesgo de presentar cáncer. Los antinflamatorios no esteroides (AINE) incluyen la aspirina y otros medicamentos que reducen la inflamación y el dolor.
En algunos estudios se observó que el consumo de los AINE disminuye el riesgo de presentar adenocarcinoma de esófago. Sin embargo, el consumo de AINE aumenta el riesgo de infarto del miocardio, insuficiencia cardiaca, accidente cerebrovascular, sangrado en el estómago y los intestinos, y daño en los riñones.
Ablación por radiofrecuencia del esófago
Los pacientes de esófago de Barrett que tienen células anormales en la parte inferior del esófago se pueden tratar mediante ablación por radiofrecuencia. En este procedimiento se usan ondas de radio para calentar y destruir las células anormales que se podrían convertir en cáncer. Entre los riesgos del uso de la ablación por radiofrecuencia están el estrechamiento del esófago y el sangrado en el esófago, el estómago o los intestinos.
En un estudio de pacientes que presentaban esófago de Barrett y células anormales en el esófago, se comparó a los pacientes que recibieron ablación por radiofrecuencia con los que no la recibieron. Los pacientes que recibieron ablación por radiofrecuencia tuvieron menos probabilidad de recibir un diagnóstico de cáncer de esófago. Se necesita realizar más estudios para determinar si la ablación por radiofrecuencia disminuye el riesgo de adenocarcinoma de esófago en pacientes con estas afecciones.
Los ensayos clínicos de prevención sirven para estudiar formas de prevenir el cáncer.
Los ensayos clínicos de prevención del cáncer sirven para estudiar formas de disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. En algunos ensayos de prevención del cáncer participan personas sanas que nunca tuvieron cáncer, pero que presentan más riesgo de tenerlo. En otros ensayos de prevención, los participantes tuvieron cáncer y buscan evitar otro cáncer del mismo tipo o disminuir las probabilidades de tener un tipo nuevo de cáncer. También hay ensayos con voluntarios sanos de quienes no se conoce ningún factor de riesgo de cáncer.
El propósito de algunos ensayos clínicos de prevención es saber si las personas pueden hacer algo para evitar el cáncer. Por ejemplo, hacer más ejercicio, dejar de fumar o tomar ciertos medicamentos, vitaminas, minerales o suplementos alimentarios.
En los ensayos clínicos se estudian nuevas maneras de prevenir el cáncer de esófago.
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.