Generalidades de la afección
¿Qué es el tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Le permite ponerse en puntas de pie y empujar cuando camina o corre.
¿Cuáles son los problemas comunes del tendón de Aquiles?
Los dos principales problemas son:
- Tendinopatía de Aquiles. Esto se refiere a pequeños desgarros (microdesgarros) en el tejido del tendón o a su alrededor. Estos desgarros son causados por el uso excesivo. La tendinopatía de Aquiles a menudo se llama también tendinitis de Aquiles.
- Desgarro o ruptura del tendón de Aquiles. Un tendón de Aquiles también puede desgarrarse parcialmente o desgarrarse totalmente (ruptura). Un desgarro parcial puede causar síntomas leves o ningún síntoma. Pero una rotura completa causa dolor y pérdida repentina de fuerza y movimiento.
Los problemas del tendón de Aquiles pueden parecer repentinos. Pero generalmente son el resultado de muchos pequeños desgarros en el tendón que han sucedido con el tiempo.
La tendinopatía de Aquiles suele ocurrir en hombres mayores de 30 años. La mayoría de las rupturas del tendón de Aquiles ocurren en personas de 30 a 50 años que son atletas recreativos ("guerreros de fin de semana"). También pueden suceder rupturas en los adultos mayores.
¿Qué causa los problemas del tendón de Aquiles?
La tendinopatía de Aquiles suele ser causada por el uso excesivo o los movimientos repetidos en los deportes, el trabajo u otras actividades. Por ejemplo, si hace muchos movimientos de empujar o de parar y seguir cuando juega deportes, puede tener microdesgarros en el tendón.
La ruptura del tendón de Aquiles suele ser causada por un movimiento repentino y contundente que sobrecarga el músculo de la pantorrilla. Esto puede ocurrir durante una actividad atlética intensa o incluso durante simplemente correr o saltar. Los adultos de mediana edad están particularmente predispuestos a padecer este tipo de lesiones.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la tendinopatía de Aquiles incluyen hinchazón en la zona del tobillo y dolor leve o grave. El dolor puede aparecer gradualmente o puede ocurrir solamente cuando usted camina o corre. Usted podría tener menos fuerza y amplitud de movimiento en el tobillo.
Los síntomas de una ruptura del tendón de Aquiles pueden incluir un dolor repentino y agudo. La mayoría de las personas siente u oye un chasquido al mismo tiempo. Pueden aparecer hinchazón y moretones. Podría no ser capaz de apuntar el pie hacia abajo ni pararse sobre las puntas.
¿Cómo se diagnostican los problemas del tendón de Aquiles?
Su médico puede saber si tiene un problema del tendón de Aquiles haciéndole preguntas acerca de su salud pasada y revisándole la parte posterior de la pierna para detectar dolor e hinchazón.
Si los síntomas son graves o no mejoran con el tratamiento, su médico podría recomendarle que se haga una radiografía, una ecografía o una resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés).
¿Cómo se tratan?
El tratamiento para problemas leves del tendón de Aquiles incluye reposo, analgésicos (medicamentos para el dolor) de venta libre y ejercicios de estiramiento. Puede que necesite usar zapatos con buena amortiguación y cambiar la forma de realizar deportes para que usted reduzca la tensión sobre el tendón. El tratamiento temprano es más eficaz y puede ayudar a prevenir lesiones adicionales. Los dispositivos ortopédicos en los zapatos también pueden ayudar a reducir la tensión sobre el tendón.
Incluso en los casos leves, puede llevar de semanas a meses de descanso para que el tendón se repare por sí mismo. Es importante ser paciente y no volver demasiado pronto a los deportes y actividades que sobrecargan el tendón.
El tratamiento para problemas graves, como un tendón desgarrado o roto, puede incluir cirugía o un yeso, una férula, un aparato o una bota ortopédica, u otro dispositivo que impida el movimiento de la pierna y el tobillo. El ejercicio, bien sea en fisioterapia o en un programa de rehabilitación, puede ayudar a que la pierna y el tobillo recuperen la fuerza y la flexibilidad. El tendón tardará de semanas a meses en sanar.
Aunque el tratamiento para los problemas del tendón de Aquiles lleva tiempo, generalmente funciona. La mayoría de las personas puede volver a los deportes y otras actividades.