Generalidades de la afección
La vida está llena de cambios. Las situaciones de todos los días y nuestras reacciones a ellas interfieren, a veces, en nuestra sensación de bienestar y de tranquilidad. Es común estar "depre" o sentirse triste cuando uno está decepcionado. Los síntomas de depresión son los problemas médicos más comunes por los cuales se consulta a profesionales de la salud. Se calcula que los sentimientos de depresión afectarán a alrededor de un tercio de todos los adultos en los Estados Unidos en algún momento de su vida.
La mayoría de las personas experimentan sentimientos de tristeza cuando sufren pérdidas, como un divorcio o una separación, la muerte de un amigo o de un ser querido, o un cambio de trabajo o la pérdida del empleo. Estos sentimientos son una reacción esperada a un "evento desencadenante", y la mayoría de las personas los supera con el tiempo.
Varios factores aumentan su riesgo de llegar a sentirse deprimido, como:
- Ser mujer. Las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de tener sentimientos de depresión. Es posible que los cambios hormonales influyan en estos sentimientos, que pueden ser más evidentes durante el embarazo, especialmente poco tiempo después del nacimiento de un bebé (depresión posparto) o poco tiempo antes de la menopausia, o durante esta. Algunas mujeres experimentan sentimientos de tristeza o depresión poco tiempo antes del comienzo de la menstruación (síndrome premenstrual [PMS, por sus siglas en inglés]).
- Tener más de 60 años. Con frecuencia, los sentimientos de depresión en este grupo de edad no se tienen en cuenta debido a que los síntomas son similares a los de otras enfermedades y otros problemas experimentados por los adultos mayores. Los adultos de este grupo de edad tienen más probabilidades de tener aislamiento social. Es posible que los sentimientos de tristeza acompañen otras situaciones de la vida, como la jubilación, la muerte de un cónyuge o de un hijo, o la disminución de las capacidades físicas.
- Antecedentes personales o familiares. Tiene más probabilidades de tener sentimientos de depresión si tiene antecedentes de depresión, un trastorno de ansiedad u otra enfermedad mental. También tiene de 2 a 3 veces más de probabilidades de tener sentimientos de depresión si a uno de sus padres o a ambos se les diagnosticó depresión.
- Problemas médicos —como el cáncer, enfermedad de los riñones, enfermedades cardíacas o la enfermedad de Parkinson— o el abuso o la abstinencia del alcohol o de sustancias.
- Situaciones estresantes de la vida, como cambiar de trabajo, la pérdida de un trabajo o que los hijos dejen el hogar.
- Falta de apoyo familiar o social.
Los síntomas de depresión que podrían indicar la necesidad de recibir tratamiento varían de una persona a otra. Si experimenta sentimientos de tristeza o una pérdida del interés por actividades placenteras, además de experimentar 4 o más de los siguientes síntomas, durante 2 semanas o más, es posible que esté deprimido.
- Cambios en el apetito o en el peso
- Intranquilidad o disminución de la actividad que es advertida por otras personas
- Sensación de cansancio o de sueño todo el tiempo
- Problemas para dormir o dormir más de lo habitual
- Incapacidad para concentrarse o para tomar decisiones
- Sentimientos de desesperanza
- Sentimientos de falta de valor o de culpa
- Preocupación por la muerte o pensamientos recurrentes de suicidio
Las personas que se sienten deprimidas también podrían tener síntomas físicos, como dolores corporales o problemas estomacales.
Debido a que se considera que los "cambios en el estado de ánimo" y otros cambios emocionales son parte normal del crecimiento, a menudo no se reconoce la depresión en niños y adolescentes. Los niños y los adolescentes sí pueden tener depresión, y esta puede afectar la calidad de vida de un niño. Si se deja sin tratar una depresión prolongada o profunda, podría tener resultados graves, lo que incluye intentos de suicidio e, incluso, un suicidio concretado. Si está pensando en el suicidio, hable sobre sus sentimientos con alguien, como su profesional de la salud o un amigo cercano o un familiar en quien confíe. No espere. Si no puede hablar con su profesional de la salud de inmediato, llame a la línea de ayuda para la prevención del suicidio de su localidad o a esta línea de ayuda para la prevención del suicidio (Canadá y los EE. UU.): 1-800-SUICIDE o 1-800-273-TALK o 1-800-273-8255.
La depresión es el factor de riesgo más importante de suicidio. Para obtener más información, vea el tema Depresión.
Revise sus síntomas para decidir si debe visitar al médico y cuándo hacerlo.