Etapas del parto
Hay tres etapas del parto que pueden producirse a lo largo de muchas horas o incluso de unos pocos días. La primera etapa es el trabajo de parto. Durante la segunda etapa, usted da a luz al bebé. La última etapa es la expulsión de la placenta.
Primera etapa del parto
La primera etapa del trabajo de parto está dividida en tres fases: trabajo de parto inicial, trabajo de parto activo y transición.
Trabajo de parto inicial
El trabajo de parto inicial suele ser la parte más larga del proceso de nacimiento y, a veces, dura 2 o 3 días. Las contracciones:
- Son de leves a moderadas (puede hablar mientras se están produciendo) y duran de 30 a 45 segundos.
- Pueden ser irregulares (con intervalos de 5 a 20 minutos) e incluso pueden detenerse durante un tiempo.
- Abren (dilatan) el cuello uterino a entre aproximadamente 4 cm (1.6 pulgadas) y 6 cm (2.4 pulgadas). Las madres primerizas pueden pasar muchas horas en trabajo de parto inicial sin que se les dilate el cuello uterino.
Es común que las personas vayan al hospital durante el trabajo de parto inicial y que vuelvan a enviarlas a su hogar hasta que estén en el trabajo de parto activo o hasta que "rompan aguas" (rotura del saco amniótico).
Trabajo de parto activo
El trabajo de parto activo comienza cuando el cuello uterino tenga una dilatación de aproximadamente entre 5 cm (2 pulgadas) y 6 cm (2.4 pulgadas). Esta etapa está completa cuando el cuello uterino se ha borrado y dilatado completamente y el bebé está listo para ser expulsado.
Durante esta fase, las contracciones son más intensas y más frecuentes (cada 2 o 3 minutos) y duran más tiempo (50 a 70 segundos). Ahora es el momento de estar en el hospital o maternidad o dirigirse allí. Si el saco amniótico no se ha roto antes de esto, podría suceder ahora.
Usted podría sentirse inquieta y nerviosa, y podría sentir la necesidad de cambiar de posición a menudo. Esto es bueno porque mejora la circulación.
A medida que las contracciones se vuelven más intensas:
- Tal vez desee recurrir a medidas de bienestar, como técnicas de respiración o masajes, para controlar el dolor y la ansiedad. O tal vez desee medicamentos para el dolor, como una anestesia epidural.
- Tal vez le den líquidos por vía intravenosa (IV).
Transición
La transición es la etapa final del trabajo de parto activo. A medida que el bebé desciende, sus contracciones se intensifican y se prolongan, y son más seguidas. No falta mucho para el parto.
Durante la transición, podría estar ensimismada, concentrándose en lo que está haciendo su cuerpo. Es posible que desee que estén cerca otras personas para darle apoyo pero que la molesten o la distraigan sus intentos de ayudarla. Es posible que se sienta cada vez más ansiosa, con náuseas, exhausta o asustada.
Si esta es la primera vez que da a luz, podría estar hasta 3 horas en la etapa de transición. Si ha dado a luz por vía vaginal anteriormente, generalmente no dura más de una hora. Algunas personas tienen una transición muy breve e intensa.
Segunda etapa del parto
La segunda etapa es el nacimiento en sí, cuando las contracciones expulsan al bebé. Esta etapa de expulsión puede ser tan breve como unos minutos o extenderse por varias horas. Es más probable que tenga un trabajo de parto rápido si ya ha dado a luz anteriormente.
En la segunda etapa:
- Podría sentir que las contracciones son diferentes. Suelen ser regulares, pero pueden desacelerarse a intervalos de 2 a 5 minutos y durar entre 60 y 90 segundos.
- Es posible que tenga una fuerte necesidad de pujar o empujar con cada contracción.
- Tal vez necesite cambiar de posición varias veces para encontrar la posición para dar a luz que sea adecuada para usted.
Podría sentir un dolor ardiente cuando la cabeza del bebé salga por la vagina (coronación). Usted podría tener un espejo colocado para que pueda mirar cuando corone la cabeza del bebé.
Si el bebé sale rápido, el médico o la partera podría pedirle que no puje con cada contracción. Esto puede darle al perineo la oportunidad de estirarse sin desgarrarse.
Luego, después de un empuje final, nace su bebé, y usted tiene la oportunidad de tener en sus brazos y mirar a esta nueva persona por primera vez. Pero su cuerpo todavía tiene trabajo por hacer: etapa tres, el alumbramiento de la placenta.
Tercera etapa del parto
El alumbramiento (la tercera etapa del parto) comienza después del nacimiento de su bebé. Durante esta etapa, se pinza y corta el cordón umbilical y se expulsa la placenta.
Después de que nazca su bebé, los médicos recomiendan esperar de 30 a 60 segundos antes de pinzar y cortar el cordón umbilical. Esta breve espera ayuda a su bebé a obtener algunos beneficios adicionales, como más sangre y oxígeno. Esta práctica es habitual en los bebés sanos nacidos a término y en los prematuros. En ciertos casos, como cuando usted o su bebé necesitan cuidados de inmediato, no siempre es posible retrasar el pinzamiento del cordón.
Durante el alumbramiento, seguirá teniendo contracciones. Estas hacen que la placenta se separe del interior del útero y empujan la placenta hacia fuera. Esta tercera etapa puede ser tan rápida como 5 minutos. Pero en la mayoría de los casos, la placenta se expulsa en 30 minutos. Las contracciones continuarán hasta después de que salga la placenta, por lo que es posible que tenga que concentrarse y respirar hasta que finalice este incómodo proceso.
Su proveedor de atención médica la ayudará durante este tiempo. Si la placenta no se desprende del todo, el médico o la partera pueden extraer con la mano lo que quede dentro. También la observarán para detectar cualquier problema, como un sangrado abundante, sobre todo si ya ha tenido este problema antes.
Es posible que se le administren medicamentos tras la expulsión de la placenta. La oxitocina (como el Pitocin) se utiliza para que el útero se encoja y sangre menos. (Es el mismo medicamento que a veces se utiliza para que las contracciones sean más regulares y frecuentes durante el parto). Amamantar inmediatamente también puede ayudar a que el útero se encoja y sangre menos.