Conoce sobre los beneficios médicos, dentales, de farmacia y voluntarios que tu empleador puede ofrecer.
El trastorno del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) es un trastorno del desarrollo. Afecta el comportamiento de una persona y dificulta la comunicación y las interacciones sociales.
El ASD puede variar de leve a grave. El tipo de síntomas que tiene una persona y su gravedad varían. Es posible que algunos niños no puedan desempeñarse sin recibir mucha ayuda de los padres y otros cuidadores. Otros niños pueden desarrollar habilidades sociales y verbales y llevar una vida independiente como adultos.
La mayoría de las personas con ASD siempre tendrá algo de dificultad para comunicarse o interactuar con los demás. Pero el diagnóstico y tratamiento tempranos han ayudado a más y más personas con ASD a llevar una vida plena y a hacer cosas como ir a la universidad y tener un trabajo.
El trastorno del espectro autista ahora incluye afecciones que solían diagnosticarse por separado. Estas incluyen el autismo, el síndrome de Asperger, el trastorno generalizado del desarrollo y el trastorno desintegrativo de la infancia. Usted o su médico podrían seguir usando cualquiera de estos términos para describir su afección.
Se desconoce la causa exacta del ASD.
Declaraciones falsas en las noticias han hecho que algunos padres tengan inquietudes acerca de que haya una conexión entre el ASD y las vacunas. Pero los estudios no han encontrado ningún vínculo entre las vacunas y el ASD. Es importante asegurarse de que su hijo reciba todas las vacunas infantiles. Estas ayudan a evitar que su hijo contraiga enfermedades graves que pueden causarle daño o incluso la muerte.
El ASD tiende a darse en las familias, por lo que los expertos opinan que puede ser algo que se hereda. Los científicos están tratando de averiguar exactamente qué genes pueden ser responsables de transmitir el ASD en las familias. El ASD tiende a ocurrir con más frecuencia en personas que tienen ciertas afecciones genéticas. Estas pueden incluir el síndrome del cromosoma X frágil y la esclerosis tuberosa.
Algunas cosas aumentan las probabilidades de que usted tenga un bebé con ASD. Estas cosas se llaman factores de riesgo.
El riesgo de tener un bebé con ASD es mayor si uno de los padres biológicos:
Los síntomas suelen notarse para cuando el niño tiene 2 años. Pero si los síntomas son graves, el padre o la madre puede notarlos tan pronto como cuando el niño tiene 12 meses de edad.
En la mayoría de los casos, los padres primero notan que su hijo pequeño aún no ha comenzado a hablar y que no actúa como otros niños de la misma edad. A veces, un niño con ASD puede comenzar a hablar al mismo tiempo que otros niños de la misma edad. Pero luego quizás deje de adquirir nuevas habilidades o pierda sus habilidades sociales y lingüísticas.
Los síntomas del ASD incluyen:
El comportamiento y los síntomas pueden variar de leves a graves. Los padres a menudo dicen que su hijo con ASD prefiere jugar solo y no mira a los ojos a otras personas.
Las personas con ASD también pueden tener otros problemas, como problemas del habla y el lenguaje, problemas para dormir y convulsiones. También pueden tener trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés), depresión o ansiedad.
No hay una prueba única para diagnosticar el ASD. El diagnóstico del ASD implica una combinación de preguntas de detección, valoraciones y una evaluación de cómo el niño se comporta e interactúa con los demás.
Como padre, usted es quien mejor conoce a su hijo y es su mejor defensor. Si está preocupado, comparta sus observaciones con el médico. Su opinión podría ayudar a su hijo a obtener la ayuda que necesita.
Las preguntas de detección generalmente se hacen en las consultas preventivas del niño a los 18 y a los 24 meses. Pero es posible que se hagan antes si a usted le preocupa que su hijo presente signos de ASD. Las preguntas cubren la manera en la que su hijo habla, se mueve e interactúa con los demás. Las respuestas ayudan al médico a saber cómo se está desarrollando su hijo y si hay señales de un problema que pudiera estar relacionado con el ASD.
Si su médico cree que su hijo puede tener ASD, es posible que lo envíe a un especialista, como un pediatra del desarrollo, un psiquiatra o psicólogo infantil o un neuropsicólogo.
El especialista le preguntará sobre los antecedentes médicos de su hijo y le hará un examen físico. El especialista también hará lo siguiente:
Esto puede ayudarle a saber si su hijo tiene ASD o si tiene un problema diferente, como un retraso en el lenguaje o ASD y otra afección. Las pruebas también ayudan a conocer la gravedad de los síntomas y a identificar los puntos fuertes y débiles de su hijo. Todo esto puede ayudar al médico a decidir la mejor manera de tratar a su hijo.
Las metas del tratamiento para el ASD son las siguientes:
El tratamiento temprano del ASD le brinda las herramientas y el apoyo para ayudar a su hijo a llevar la mejor vida posible.
El tipo de tratamiento que su hijo necesite depende de los síntomas. Estos son diferentes para cada niño. Y el tratamiento puede cambiar con el tiempo. Debido a que las personas que tienen ASD son tan diferentes, algo que ayuda a una persona podría no ayudar a otra. Colabore con todas las personas que están involucradas en la educación y el cuidado de su hijo para encontrar la mejor manera de ayudar a controlar los síntomas y ayudar a que su hijo se desarrolle de la mejor manera posible.
El tratamiento puede incluir:
Una parte importante del plan de tratamiento de su hijo es asegurarse de que otros miembros de la familia reciban capacitación sobre el ASD y cómo ayudar a controlar los síntomas. La capacitación puede reducir el estrés familiar y ayudar a su hijo a desempeñarse mejor. Algunas familias necesitan más ayuda que otras.
Aproveche todo tipo de ayuda que pueda encontrar. Hable con su médico sobre la ayuda disponible en el lugar donde vive. La familia, los amigos, las agencias públicas y las organizaciones para el trastorno del espectro autista se encuentran entre los posibles recursos.
Recuerde estos consejos:
La gravedad de los síntomas varía mucho. Pero todas las personas con trastorno del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) tienen algunos síntomas principales en las siguientes áreas:
Las personas nacen con el trastorno del espectro autista. En la mayoría de los casos, los síntomas se perciben cuando el niño tiene 2 años. Pero si los síntomas son graves, uno de los padres puede notarlos tan pronto como cuando el niño tiene 12 meses.
Los padres a menudo se preocupan cuando su hijo pequeño:
Durante el segundo año de vida, los padres pueden notar que su hijo repite ciertas frases, rituales o rutinas. Por ejemplo, un niño puede balancear el cuerpo o agitar las manos una y otra vez. O un niño puede enojarse mucho si un juguete está fuera de lugar.
Los padres también pueden estar confundidos sobre las capacidades auditivas de su hijo. A menudo, parece que un niño con ASD no oye. Pero en otras ocasiones, puede parecer que oye un ruido de fondo distante, como el silbato de un tren.
Con un tratamiento temprano e intensivo, la mayoría de los niños mejoran su capacidad para relacionarse y comunicarse con los demás y ayudarse a sí mismos a medida que crecen.
Durante la adolescencia, los patrones de comportamiento a menudo cambian. Muchos adolescentes adquieren habilidades, pero aun así se rezagan en su capacidad de relacionarse y entender a los demás. Por ejemplo, podrían no captar las señales sociales. Es posible que sean incapaces de entender el lenguaje corporal de los demás, iniciar una conversación o mantenerla y turnarse para hablar. Quizás no entiendan las bromas o se tomen los comentarios sarcásticos literalmente.
La pubertad y la aparición de la sexualidad pueden ser más difíciles para los adolescentes con ASD que para otros a esta edad.
Cada vez más adultos con ASD son capaces de trabajar y vivir solos.
Pero algunos adultos necesitan ayuda. Esto es especialmente cierto para aquellos con un nivel de inteligencia inferior al promedio que no pueden hablar. Es posible que necesiten supervisión parcial o completa brindada por un centro de apoyo residencial o un hogar grupal. Las personas que tienen un nivel de inteligencia promedio o superior a la media a menudo tienen éxito en su trabajo y pueden vivir por su cuenta. Son capaces de hacer esto a pesar de que siguen teniendo problemas para interactuar con otras personas.
Las personas con ASD pueden:
No hay una prueba única para diagnosticar el trastorno del espectro autista (ASD). El diagnóstico se basa en una evaluación que incluye preguntas de detección, valoraciones y la evaluación de cómo su hijo se comporta e interactúa con los demás.
Como padre, usted es quien mejor conoce a su hijo y es su mejor defensor. Si está preocupado, comparta sus observaciones con el médico. Su opinión podría ayudar a su hijo a obtener la ayuda que necesita.
Las preguntas de detección generalmente se hacen en las consultas preventivas del niño a los 18 y a los 24 meses. Pero es posible que se hagan antes si a usted le preocupa que su hijo presente signos de ASD. Las preguntas cubren la manera en la que su hijo habla, se mueve e interactúa con los demás. Las respuestas ayudan al médico a saber cómo se está desarrollando su hijo y si su hijo muestra signos de un problema del desarrollo relacionado con el ASD.
Todos los médicos que hacen consultas preventivas deben estar atentos a las primeras señales de trastornos del desarrollo. Se debe evaluar a cualquier niño que tenga estos signos de retraso en el desarrollo:
Pero si no hay signos claros de problemas en las pruebas de detección, la mayoría de los niños no necesitan más evaluaciones hasta la siguiente consulta preventiva.
Si su hijo tiene un riesgo más alto de ASD, como tener un hermano o hermana con ASD o tener una afección genética como el síndrome del cromosoma X frágil, es posible que necesite más pruebas de detección y que se le hagan pruebas de detección con más frecuencia.
Cualquier persona que tenga problemas con la socialización, el aprendizaje o el comportamiento también debe ser evaluada.
Si su médico cree que su hijo puede tener ASD, es posible que lo envíe a un especialista. Esto puede incluir a un pediatra del desarrollo, un psiquiatra o psicólogo infantil o un neuropsicólogo. Su hijo también puede consultar a otros especialistas, como un terapeuta del habla o un terapeuta ocupacional, para que se le haga una evaluación completa.
Los objetivos de las pruebas son:
Su médico se basa en una combinación de exámenes, pruebas y otra información para diagnosticar el ASD. Todo esto puede ayudar al médico a decidir la mejor manera de tratar a su hijo. Los exámenes y pruebas incluyen:
Pueden hacerse otras pruebas de laboratorio en ciertos casos. Estas pruebas incluyen:
Las metas del tratamiento para el trastorno del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) son las siguientes:
El tratamiento temprano del ASD le brinda las herramientas y el apoyo para ayudar a su hijo a llevar la mejor vida posible.
El tipo de tratamiento que su hijo necesite depende de los síntomas. Estos son diferentes para cada niño. El tratamiento puede cambiar con el tiempo. Debido a que las personas que tienen ASD son tan diferentes, algo que ayuda a una persona podría no ayudar a otra. Colabore con todas las personas que están involucradas en la educación y el cuidado de su hijo para encontrar la mejor manera de ayudar a controlar los síntomas y ayudar a que su hijo se desarrolle de la mejor manera posible.
Por lo general, los niños con ASD responden mejor al tratamiento altamente estructurado y especializado. Un buen programa ayuda a los padres a saber cómo cuidar a su hijo. Ayuda con el comportamiento del niño y mejora su capacidad para comunicarse, aprender, ser sociable y adaptarse a nuevas situaciones.
El tratamiento puede incluir:
El tratamiento también puede abordar otros problemas relacionados con el ASD, como las convulsiones o los problemas para dormir. Por ejemplo, se pueden usar medicamentos para tratar las convulsiones. En la mayoría de los casos, los problemas para dormir se tratan manteniendo una rutina. Esto implica tener un horario fijo para ir a dormir y para levantarse.
Si le preocupa el desarrollo de su hijo, no tiene que esperar a recibir un diagnóstico de ASD para comenzar el tratamiento. En todos los estados se ofrecen programas de intervención temprana para niños menores de 3 años que muestran señales de retrasos en el desarrollo. Estos programas pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades y conductas apropiadas para su edad. Y pueden ayudar a los niños a recuperar algunas de las destrezas y habilidades que tal vez hayan perdido para así evitar un mayor retraso. Pregúntele a su médico sobre una derivación a uno de estos programas. O visite www.ectacenter.org/contact/ptccoord.asp para averiguar qué programas están disponibles en su área.
Es posible que oiga hablar sobre otros enfoques para el tratamiento del ASD, como
Cuando esté considerando algún tipo de tratamiento, averigüe el origen de la información y si los tratamientos están respaldados por evidencia científica. Las historias de personas a las que un tratamiento les sirvió de ayuda no son pruebas suficientes para apoyar el uso de un tratamiento. Hable con su médico acerca de cualquier práctica de salud complementaria que le gustaría probar o que ya esté usando.
Criar a un hijo que tiene un trastorno del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) requiere tener una actitud anticipativa para informarse sobre la enfermedad y su tratamiento. También es necesario que se cuide usted para que pueda hacer frente a los muchos desafíos de tener un hijo con ASD. Estas son algunas cosas que pueden ayudar.
La estrecha comunicación con las personas involucradas en la educación y el cuidado de su hijo ayudará a todos los implicados. El mejor tratamiento para los niños con ASD es trabajar en equipo y tener un programa coherente y estructurado tanto en casa como en la escuela. Todos los que están involucrados tienen que trabajar juntos a fin de establecer metas para lo siguiente:
Colabore estrechamente con los profesionales sanitarios que estén involucrados en el cuidado de su hijo.
Usted puede ayudar mejor a su hijo informándose sobre el ASD y brindando un entorno de apoyo y amor en el hogar. La flexibilidad, creatividad y voluntad de seguir aprendiendo le ayudarán a medida que cría a su hijo. Estas son algunas cosas que debe saber sobre esta afección y algunas maneras de poder ayudar a su hijo.
Aprenda maneras de manejar las diversas emociones, temores e inquietudes normales que acompañan a la crianza de un niño con ASD. Los retos diarios y a largo plazo aumentan el riesgo de que usted y sus otros hijos tengan depresión o enfermedades relacionadas con el estrés. La manera en que usted afronta estos problemas afecta a otros miembros de la familia.
Esta información no reemplaza el consejo de un médico. Ignite Healthwise, LLC, niega toda garantía y responsabilidad por el uso de esta información. El uso que usted haga de esta información implica que usted acepta los
Para aprender más sobre Ignite Healthwise, LLC, visite
© 2024-2025 Ignite Healthwise, LLC.
Los planes individuales y familiares de seguro médico y dental están asegurados por Cigna Health and Life Insurance Company (CHLIC), Cigna HealthCare of Arizona, Inc., Cigna HealthCare of Illinois, Inc., Cigna HealthCare of Georgia, Inc., Cigna HealthCare of North Carolina, Inc., Cigna HealthCare of South Carolina, Inc. y Cigna HealthCare of Texas, Inc. Los planes de beneficios de salud y de seguro de salud de grupo están asegurados o administrados por CHLIC, Connecticut General Life Insurance Company (CGLIC) o sus afiliadas (puedes ver
Todas las pólizas de seguros y los planes de beneficios de grupo contienen exclusiones y limitaciones. Para conocer la disponibilidad, los costos y detalles completos de la cobertura, comunícate con un agente autorizado o con un representante de ventas de Cigna. Este sitio web no está dirigido a los residentes de New Mexico.