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Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.
El cáncer en niños y adolescentes es infrecuente, aunque desde 1975 se ha observado un aumento gradual de la incidencia general del cáncer infantil, incluso de la leucemia linfoblástica aguda (LLA).[
Incidencia
La LLA es el cáncer que se diagnostica con mayor frecuencia en los niños, y representa alrededor del 25 % de los diagnósticos de cáncer en niños menores de 15 años.[
Se observó un aumento marcado de la incidencia de LLA en los niños de 1 a 4 años (81 casos por millón al año); las tasas disminuyeron a 24 casos por millón a los 10 años de edad.[
La incidencia de la LLA es más alta en los niños y adolescentes indígenas de las Américas o nativos de Alaska (65,9 casos por millón) y en los niños y adolescentes hispanos (48 casos por millón).[
Características anatómicas
La LLA infantil se forma en los linfoblastos T y B en tejidos donde hay células progenitoras hematopoyéticas, como la médula ósea y el timo (consultar la Figura 1).
El compromiso medular de la leucemia aguda, según se observa en el microscopio óptico, se define de la siguiente manera.
Casi todos los pacientes de LLA exhiben al inicio una médula de tipo M3.
Características morfológicas
En el pasado, los linfoblastos de la LLA se clasificaban según los criterios de la clasificación French-American-British (FAB) como tipo morfológico L1, L2 o L3.[
La mayoría de los casos de LLA que exhiben un tipo morfológico L3 expresan inmunoglobulina (lg) de superficie y tienen una translocación del gen MYC idéntica a la que se observa en el linfoma de Burkitt (es decir, t(8;14)(q24;q32), t(2;8)) que une el gen MYC con uno de los genes de la Ig. Los pacientes con esta forma poco frecuente de leucemia (leucemia de células B maduras o leucemia de Burkitt) se deben tratar de acuerdo con los protocolos para el linfoma de Burkitt. Para obtener más información acerca del tratamiento del linfoma o leucemia de células B maduras y del linfoma o leucemia de Burkitt, consultar Tratamiento del linfoma no Hodgkin infantil. Es infrecuente que los blastocitos de tipo morfológico L1/L2 (no L3) expresen Ig de superficie.[
Factores de riesgo de la leucemia linfoblástica aguda
A continuación, se describen los principales factores de riesgo aceptados para la LLA y los genes asociados (cuando sea pertinente):
Síndrome de Down
Los niños con síndrome de Down tienen un riesgo más alto de LLA y LMA;[
En un estudio de asociación de genoma completo se encontró que 4 locus de susceptibilidad a la LLA-B en una población sin síndrome de Down (IKZF1, CDKN2A, ARID5B y GATA3) también se vincularon con una susceptibilidad a la LLA en niños con síndrome de Down.[
Entre la mitad y dos tercios de los casos de leucemia aguda en los niños con síndrome de Down son LLA y alrededor del 2 % al 3 % de los casos de LLA infantil se presentan en niños con este síndrome.[
Los pacientes con LLA y síndrome de Down tienen una incidencia más baja de alteraciones genómicas favorables (fusión ETV6::RUNX1 e hiperdiploidía [51–65 cromosomas]), y desfavorables (fusiones BCR::ABL1 o KMT2A::AFF1 e hipodiploidía [<44 cromosomas]) así como un fenotipo de células T casi ausente.[
Del 50 % al 60 % de los casos de LLA en niños con síndrome de Down exhiben alteraciones genómicas que afectan el gen CRLF2 y por lo general hay sobreexpresión de la proteína elaborada a partir de este gen, que establece un dímero con el receptor α de la interleucina-7 y conforma el receptor de la citocina linfopoyetina estromal tímica.[
A partir de un número relativamente bajo de series publicadas, no se ha determinado la relevancia pronóstica de las alteraciones genómicas de CRLF2 en los pacientes con síndrome de Down y LLA.[
Alrededor del 20 % al 30 % de los casos de LLA que surgen en niños con síndrome de Down tienen variantes somáticas adquiridas en JAK2 o en JAK2,[
Las deleciones del gen IKZF1, que se observaron en el 20 % al 35 % de los pacientes con síndrome de Down y LLA, se relacionaron con un desenlace significativamente más precario en este grupo de pacientes.[
Cerca del 10 % de los pacientes con síndrome de Down y LLA tienen alteraciones genómicas que producen la sobrexpresión o la activación anómala de los genes CEBPD, CEBPA y CEBPE.[
Variantes genéticas hereditarias de penetrancia baja y alta
La predisposición genética a la LLA se divide en las siguientes categorías amplias:
Los factores de riesgo genético para la LLA-T se superponen con los factores de riesgo genético para la LLA-B, aunque algunos factores de riesgo son únicos. En un estudio de asociación de genoma completo se identificó un alelo de riesgo cerca de USP7 que se relacionó con aumento del riesgo de LLA-T (oportunidad relativa, 1,44) pero no LLA-B. El alelo de riesgo se relacionó con disminución en la transcripción de USP7, lo que es congruente con el hallazgo de variantes somáticas de pérdida de función de USP7 en pacientes con LLA-T. Las variantes germinales y somáticas de USP7 suelen ser mutuamente excluyentes y se observan con mayor frecuencia en pacientes de LLA-T con alteraciones de TAL1.[
Los factores de riesgo genético que tienen un efecto similar en la aparición de la LLA-B y la LLA-T comprenden las alteraciones en CDKN2A, CDKN2B y 8q24.21 (variantes de la región amplificadora distal cis de MYC).[
Origen prenatal de la leucemia linfoblástica aguda infantil
En la mayoría de los casos, la leucemia linfoblástica aguda (LLA) se produce como consecuencia de un proceso de varios pasos que exige más de una alteración genómica para que se forme la leucemia evidente. La alteración genómica inicial en algunos casos de LLA infantil se produce en el útero. La evidencia que corrobora esto proviene de la detección en muestras sanguíneas de recién nacidos de reordenamientos de la inmunoglobulina o del antígeno del receptor de células T que son únicos en las células leucémicas de cada paciente.[
También hay evidencia de que algunos niños que nunca presentan LLA nacen con unos glóbulos sanguíneos poco frecuentes, que presentan una alteración genómica relacionada con la LLA. Los estudios iniciales se enfocaron en la translocación ETV6::RUNX1, y en ellos se usó la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) con retrotranscripción para identificar los transcritos de RNA que indican la presencia del gen de fusión. Por ejemplo, en un estudio, se encontró un resultado positivo para la translocación ETV6::RUNX1 en un 1 % de las gotas de sangre de recién nacidos (tarjetas de Guthrie).[
Con el fin de abordar de manera definitiva esta pregunta, se usó una prueba de DNA con elevada sensibilidad y especificidad (PCR inversa genómica para la exploración de puntos de ruptura de ligadura) en 1000 muestras de sangre de cordón umbilical y se encontró la translocación ETV6::RUNX1 en un 5 % de las muestras.[
Cuadro clínico inicial
Se publicaron los síntomas típicos y atípicos, y los hallazgos clínicos de la LLA infantil.[
Diagnóstico
Se publicó la evaluación necesaria para determinar el diagnóstico definitivo de la LLA infantil.[
Pronóstico general
De los niños con LLA, alrededor del 98 % alcanzan la remisión, y se anticipa que cerca del 85 % de los pacientes de 1 a 18 años con LLA recién diagnosticada que reciben los regímenes actuales sobrevivirán sin complicaciones a largo plazo, y que más del 90 % seguirán vivos a los 5 años.[
La presencia de hallazgos citogenéticos y genómicos, junto con los resultados de enfermedad residual mínima (ERM), permite definir subgrupos de LLA con tasas de SSC que superan el 95 %, y también lo contrario, es decir subgrupos con tasas de SSC del 50 % o menos. Para obtener más información, consultar las secciones Características citogenéticas y genómicas de la leucemia linfoblástica aguda infantil y Factores pronósticos que afectan el tratamiento según el riesgo.
A pesar de los avances en el tratamiento de la LLA infantil, todavía hay muchas dudas en el ámbito biológico y terapéutico que se deben resolver para lograr curar la LLA en todos los niños con la menor toxicidad posible. Para establecer una investigación sistemática de estas dudas se necesitan ensayos clínicos grandes y que se invite a participar a la mayoría de pacientes y familias.
Los ensayos clínicos para niños y adolescentes con LLA por lo general se diseñan para comparar el tratamiento que se acepta en la actualidad como estándar con regímenes en investigación que buscan mejorar las tasas de curación o disminuir la toxicidad. En ciertos ensayos en los que se obtiene una tasa de curación muy alta, se plantean preguntas sobre la reducción del tratamiento. La mayoría de los avances en la identificación de tratamientos curativos para la LLA infantil y otros cánceres infantiles se lograron gracias a los descubrimientos de investigación y las pruebas en ensayos clínicos controlados aleatorizados multicéntricos con diseño riguroso. Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el
Ensayos clínicos en curso
Realizar una
Referencias:
En la 5ª edición de la clasificación de tumores de tejidos hematopoyéticos y linfoides de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se enumeran las siguientes entidades relacionadas con las leucemias linfoides agudas:[
5ª edición de la clasificación de leucemias o linfomas linfoblásticos de células B de la OMS
La categoría de LLA-B con otras anomalías genéticas caracterizadas incluye posibles entidades nuevas, como la LLA-B con reordenamientos de DUX4, MEF2D, ZNF384 o NUTM1; la LLA-B con fusiones IG::MYC; y la LLA-B con anomalías PAX5alt o PAX5 p.P80R (NP_057953.1).
5ª edición de la clasificación de leucemias o linfomas linfoblásticos de células T de la OMS
Clasificación de la OMS de 2016 para las leucemias agudas de linaje ambiguo
En el Cuadro 1 se resume el sistema de clasificación de la OMS para el grupo de leucemias agudas de linaje ambiguo, es decir, que exhiben características de leucemia mieloide aguda (LMA) y leucemia linfoblástica aguda (LLA) 1.[
Afección | Definición |
---|---|
LAFM = leucemia aguda de fenotipo mixto; SAI = sin otra indicación. | |
a Adaptación de Béné MC: Biphenotypic, bilineal, ambiguous or mixed lineage: strange leukemias! Haematologica 94 (7): 891-3, 2009.[ |
|
Leucemia aguda indiferenciada | Leucemia aguda que no expresa ningún marcador que se considere específico para el linaje linfoide ni el linaje mieloide |
LAFM conBCR::ABL1(t(9;22)(q34;q11.2)) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos de la leucemia aguda de fenotipo mixto en la que los blastocitos también expresan la translocación (9;22) o el reordenamientoBCR::ABL1 |
LAFM con el reordenamientoKMT2A(t(v;11q23)) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos de la leucemia aguda de fenotipo mixto en la que los blastocitos también expresan una translocación que afecta el genKMT2A |
LAFM, B/mieloide, SAI (LAFM B/M) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos para que se le asigne un linaje B y un linaje mieloide, en la que los blastocitos carecen de anomalías genéticas que afectanBCR::ABL1oKMT2A |
LAFM, T/mieloide, SAI (LAFM T/M) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos para que se le asigne un linaje T y un linaje mieloide, en la que los blastocitos carecen de anomalías genéticas que afectanBCR::ABL1oKMT2A |
LAFM, B/mieloide, SAI—tipos poco comunes | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos para que se le asigne un linaje B y un linaje T |
Otras leucemias de linaje ambiguo | Leucemia o linfoma linfoblásticos de células citolíticas naturales |
Linaje | Criterios |
---|---|
a Adaptado de Arber et al.[ |
|
b Fuerte se define como igual o más brillante que las células B o T normales en la muestra. | |
Linaje mieloide | Mieloperoxidasa (citometría de flujo, prueba inmunohistoquímica o citoquímica);o diferenciación monocítica (por lo menos dos de los siguientes aspectos: prueba citoquímica de esterasa inespecífica, CD11c, CD14, CD64 o lisozima) |
Linaje T | Fuerteb CD3 citoplasmático (con anticuerpos contra la cadena ε de CD3);o CD3 de superficie |
Linaje B | Fuerteb CD19 fuerte y expresión fuerte de por lo menos una de las siguientes moléculas: CD79a, CD22 citoplasmático o CD10;o CD19 débil y expresión fuerte de por lo menos dos de las siguientes moléculas: CD79a, CD22 citoplasmático o CD10 |
Es posible que se observen leucemias de fenotipos mixtos en distintas presentaciones; por ejemplo, las siguientes:
Los casos bifenotípicos representan la mayoría de las leucemias de fenotipo mixto.[
En algunos estudios se indica que los pacientes con leucemia bifenotípica a veces evolucionan mejor con un régimen de tratamiento linfoide que con uno mieloide.[
Para obtener más información sobre características clínicas y biológicas esenciales, así como la importancia pronóstica de estas entidades, consulte la sección Características citogenéticas y genómicas de la leucemia linfoblástica aguda infantil.
Referencias:
Características genómicas de la leucemia linfoblástica aguda infantil
Se han investigado a fondo las características genómicas de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) infantil y se definieron múltiples subtipos diferenciados a partir de la caracterización citogenética y molecular; cada subtipo con su propio perfil de características clínicas y pronósticas.[
En esta sección, los porcentajes de los subtipos genómicos entre todos los casos de LLA-B y LLA-T provienen, sobre todo, de un informe que describe la caracterización genómica de pacientes tratados en varios ensayos clínicos del Children's Oncology Group (COG) y el St. Jude Children's Research Hospital (SJCRH). Se presentan los porcentajes por subtipo para los pacientes con LLA-B de riesgo estándar y riesgo alto según el NCI (hasta los 18 años).[
Características citogenéticas y genómicas de la leucemia linfoblástica aguda de células B
La LLA-B se clasifica de acuerdo a las siguientes alteraciones genómicas: 1) fusiones génicas que producen factores de transcripción con actividad anómala, 2) ganancias y pérdidas cromosómicas (por ejemplo, hiperdiploidía o hipodiploidía) y 3) alteraciones que producen la activación de genes de tirosina–cinasas.[
El panorama genómico de la LLA-B se caracteriza por una serie de alteraciones genómicas que interrumpen el desarrollo normal de las células B y, en algunos casos, por variantes de genes que proporcionan una señal de proliferación (por ejemplo, variantes activadoras de los genes de la familia RAS o variantes y translocaciones que producen señalización mediante una vía de cinasa). Las alteraciones genómicas que interrumpen el desarrollo de las células B son, entre otras, translocaciones (por ejemplo, las fusiones TCF3::PBX1 y ETV6::RUNX1), variantes puntuales (por ejemplo, de IKZF1 y PAX5), y deleciones intragénicas o intergénicas (por ejemplo, de IKZF1, PAX5, EBF y ERG).[
Las alteraciones genómicas de la LLA-B no suelen ocurrir al azar, más bien se agrupan en los subtipos demarcados por sus características biológicas y perfiles de expresión génica. Los casos con translocaciones cromosómicas recurrentes (por ejemplo, las fusiones TCF3::PBX1 y ETV6::RUNX1, y la LLA con reordenamiento de KMT2A) exhiben características biológicas distintivas que ilustran este punto, al igual que los siguientes ejemplos de alteraciones genómicas específicas dentro de subtipos biológicos únicos:
Las variantes puntuales activadoras de genes de cinasas son infrecuentes en la LLA-B de riesgo alto. Los genes de las cinasas JAK son los genes de cinasas que se encuentran alterados con mayor frecuencia. Por lo general, estas variantes se observan en los pacientes con LLA similar a BCR::ABL1 que tienen anomalías en CRLF2, aunque también se observan variantes de JAK2 en cerca del 25 % de los niños con síndrome de Down y LLA, que se presenta solo en casos con reordenamientos génicos de CRLF2.[
La comprensión de las características genómicas de la LLA-B en el momento de la recaída está menos avanzada que la comprensión de las características genómicas de la LLA en el momento del diagnóstico. A menudo, la LLA infantil es policlonal en el momento del diagnóstico y, por influencia selectiva del tratamiento, algunos clones se extinguen mientras que surgen clones nuevos con perfiles genómicos diferenciados.[
Se ha observado que varias anomalías cromosómicas recurrentes tienen importancia pronóstica; en especial, para la LLA-B. Algunas anomalías cromosómicas se relacionan con desenlaces más favorables, como las trisomías de pronóstico favorable (51–65 cromosomas) y la fusión ETV6::RUNX1.[
En reconocimiento de la importancia clínica de muchas de estas alteraciones genómicas, en la quinta edición de la revisión de la Classification of Haematolymphoid Tumours se enumeran las siguientes entidades para la LLA-B:[
La categoría de LLA-B con otras anomalías genéticas definidas incluye posibles entidades nuevas, como LLA-B con reordenamientos en DUX4, MEF2D, ZNF384 o NUTM1; LLA-B con fusiones IG::MYC; y LLA-B con anomalías en PAX5alt o PAX5 p.P80R (NP_057953.1).
Estas y otras anomalías cromosómicas y genómicas de la LLA infantil se describen a continuación.
En los pacientes pediátricos con LLA-B, la hiperdiploidía alta (presencia de 51 a 65 cromosomas por célula o un índice de DNA superior a 1,16), se presenta en alrededor del 33 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 14 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
La hiperdiploidía alta por lo general se presenta en los casos con factores clínicos de pronóstico favorable (pacientes de 1 a <10 años con recuento de glóbulos blancos [GB] bajo) y es, por sí sola, un factor independiente de pronóstico favorable.[
Aunque el desenlace general de los pacientes con hiperdiploidía alta se considera favorable, se ha observado que factores como la edad, el recuento de GB, las trisomías específicas y la respuesta temprana al tratamiento modifican su importancia pronóstica.[
La importancia pronóstica de las trisomías cromosómicas específicas entre los niños con LLA-B hiperdiploide se ha descrito en múltiples informes.
Es posible que se encuentren translocaciones cromosómicas en combinación con hiperdiploidía alta; en estos casos, la clasificación de riesgo más apropiada para los pacientes se basa en la importancia pronóstica de la translocación. Por ejemplo, en un estudio, el 8 % de los pacientes con la fusión BCR::ABL1 también presentaban hiperdiploidía alta,[
Algunos pacientes con LLA hiperdiploide tienen un clon hipodiploide que se ha duplicado (hipodiploidía oculta).[
La casi triploidía (68–80 cromosomas) y la casi tetraploidía (>80 cromosomas) son mucho menos comunes y son biológicamente diferentes de la hiperdiploidía alta.[
El panorama genómico de la LLA hiperdiploide se caracteriza por variantes de los genes de la vía de receptores de tirosina–cinasas (RTK)/RAS en alrededor de la mitad de los casos. Los genes que codifican modificadores de histonas también se presentan de manera recurrente en una minoría de los casos. En el análisis de los perfiles de variantes se observa que las ganancias cromosómicas son episodios iniciales en la patogénesis de la LLA hiperdiploide y quizás se presente in utero, mientras que las variantes de los genes de la vía RTK/RAS son eventos tardíos en la leucemogénesis y por lo general son subclonales.[
Los casos de LLA-B con un número de cromosomas menor que lo normal se subdividen de varias formas; en un informe se estratifican a partir del número modal de cromosomas en los siguientes cuatro grupos:[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, los casos casi haploides representan alrededor del 2 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 2 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, los casos de hipodiploidía baja representan alrededor del 0,5 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 2,6 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
La mayoría de pacientes con hipodiploidía se ubican en el grupo casi haploide o en el grupo de hipodiploidía baja; ambos grupos tienen un riesgo elevado de fracaso del tratamiento en comparación con los casos sin hipodiploidía.[
Las alteraciones genómicas recurrentes de la LLA casi haploide y con hipodiploidía baja son diferentes entre sí y de las de otros tipos de LLA.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, la fusión del gen ETV6 en el cromosoma 12 con el gen RUNX1 en el cromosoma 21 se presenta en alrededor del 27 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 10 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
La fusión ETV6::RUNX1 produce una translocación críptica que se detecta por métodos como la FISH, pero no por las pruebas citogenéticas convencionales; y se presenta de manera más frecuente en niños de 2 a 9 años.[
Por lo general, en los informes se indican tasas de SSC y supervivencia general (SG) favorables para los niños con la fusión ETV6::RUNX1; sin embargo, los siguientes factores modifican la repercusión pronóstica de esta característica genética:[
En un estudio sobre el tratamiento de niños con diagnóstico nuevo de LLA, el análisis multivariante de los factores pronósticos indicó que la edad y el recuento leucocitario fueron factores pronósticos independientes, pero no el estado de la fusión ETV6::RUNX1.[
Las recaídas tardías son más frecuentes en los pacientes con fusiones ETV6::RUNX1 en comparación con otros casos de LLA-B recidivante.[
La fusión BCR::ABL1 conduce a la producción de una proteína de fusión BCR::ABL1 con actividad de tirosina–cinasas (consultar la Figura 4).[
La LLA Ph+ es más común en niños de más edad con LLA-B y recuentos de GB altos; la incidencia de las fusiones BCR::ABL1 aumenta a cerca del 25 % en adultos jóvenes con LLA.
Tradicionalmente, la fusión BCR::ABL1 se relacionó con un pronóstico muy adverso (en especial, en aquellos con un recuento de GB alto en el momento del diagnóstico, o con una respuesta temprana lenta al tratamiento inicial) y su presencia se ha considerado una indicación para el trasplante de células madres hematopoyéticas (TCMH) alogénico durante la primera remisión.[
La International Consensus Classification de la leucemia o linfoma linfoblásticos de 2022 divide la LLA-B con fusión BCR::ABL1 en dos subtipos: casos con compromiso linfoide solo y casos con compromiso de varios linajes.[
Los reordenamientos que afectan el gen KMT2A con más de 100 genes compañeros de translocación producen oncoproteínas de fusión. Los reordenamientos en el gen KMT2A se presentan hasta en el 80 % de los lactantes con LLA. En los pacientes pediátricos de más de un año de edad con LLA-B, cerca del 1 % de los casos de alto riesgo estándar del NCI y del 4 % de los casos de riesgo alto del NCI tienen reordenamientos de KMT2A.[
Estos reordenamientos se suelen relacionar con aumento del riesgo de fracaso del tratamiento, sobre todo en lactantes.[
Los pacientes con fusiones KMT2A::AFF1 por lo general son lactantes con recuentos de GB altos. Estos pacientes son más propensos que otros niños con LLA a presentar enfermedad en el sistema nervioso central (SNC) y una respuesta precaria al tratamiento inicial.[
Mediante secuenciación de genoma completo se determinó que los casos de LLA infantil con reordenamientos del gen KMT2A tienen variantes subclonales frecuentes de NRAS o KRAS y pocas anomalías genómicas adicionales, ninguna de importancia clínica bien definida.[
Como dato interesante, la fusión KMT2A::MLLT1 (t(11;19)(q23;p13.3)) se presenta en alrededor del 1 % de los casos de LLA, tanto en la LLA de linaje B temprano como en la LLA-T.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, la fusión del gen TCF3 en el cromosoma 19 con el gen PBX1 en el cromosoma 1 se presenta en alrededor del 4 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 5 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
La fusión TCF3::PBX1 se relacionó con un desenlace inferior en el contexto de un tratamiento a base de antimetabolitos,[
La fusión TCF3::HLF se presenta en menos del 1 % de los casos de LLA infantil. La LLA con la fusión TCF3::HLF se relaciona con coagulación intravascular diseminada e hipercalcemia en el momento del diagnóstico. El desenlace es muy precario en niños con la fusión TCF3::HLF: en una revisión de la literatura se indicó una mortalidad de 20 de 21 casos notificados.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, casi el 3 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 6 % de los casos de riesgo alto del NCI tienen un reordenamiento que afecta el gen DUX4 y conduce a su sobreexpresión.[
La deleción de ERG conlleva un pronóstico excelente, con tasas de SG superiores al 90 %. El pronóstico sigue siendo favorable incluso cuando hay una deleción de IZKF1.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, las fusiones génicas que afectan a MEF2D, un factor de transcripción que se expresa durante el desarrollo de las células B, se observan en alrededor del 0,3 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 3 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
Aunque hay múltiples compañeros de fusión, la mayoría de los casos afectan el gen BCL9, en el cromosoma 1q21, al igual que el gen MEF2D.[
La mediana de edad en el momento del diagnóstico para los casos de LLA con reordenamiento de MEF2D fue de 12 a 14 años en los estudios que incluyeron pacientes adultos y niños.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, los reordenamientos en el gen ZNF384, que codifica un factor de transcripción, se presentan en cerca del 0,3 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 2,7 % de los casos del riesgo alto del NCI.[
Tener ascendencia de Asia oriental se relacionó con un aumento en la prevalencia de ZNF384.[
La LLA-B con reordenamiento de NUTM1 se observa con más frecuencia en lactantes, y representa el 3 % al 5 % de todos los casos de LLA-B en ese grupo etario y alrededor del 20 % de los casos de lactantes con LLA-B sin reordenamiento de KMT2A.[
El gen NUTM1 se encuentra en el cromosoma 15q14, y algunos casos de LLA-B con reordenamientos de NUTM1 presentan anomalías en el cromosoma 15q, pero otros son casos crípticos y no presentan anomalías citogenéticas.[
El reordenamiento de NUTM1 está relacionado con un desenlace favorable.[
Esta entidad se incluyó en la revisión de 2016 de la clasificación de tumores de tejidos hematopoyéticos y linfoides de la Organización Mundial de la Salud (OMS).[
El número de casos de LLA con IGH::IL3 descritos en la bibliografía publicada es demasiado pequeño como para evaluar la importancia pronóstica de la fusión IGH::IL3. El diagnóstico de los casos de LLA con IGH::IL3 quizá se retrase porque el clon de LLA en la médula ósea a veces es pequeño y porque es posible que se presente con hipereosinofilia en ausencia de citopenias y blastocitos circulantes.[
La iAMP21 se presenta en alrededor del 5 % de los casos pediátricos de LLA-B del NCI de riesgo estándar y el 7 % de los casos del NCI de riesgo alto.[
La iAMP21 se relaciona con mayor edad (mediana, alrededor 10 años), recuento de GB inferior a 50 × 109 /l, un leve predominio en mujeres y una ERM alta al final de la inducción.[
El grupo de ensayos clínicos United Kingdom Acute Lymphoblastic Leukaemia (UKALL), inicialmente notificó que la presencia de iAMP21 confirió un pronóstico precario a los pacientes tratados en el ensayo MRC ALL 97/99 (tasa de SSC a 5 años, 29 %).[
En análisis de expresión génica se identificaron dos subtipos de LLA diferenciados con alteraciones genómicas en PAX5, denominadas PAX5alt y PAX5 p.P80R (NP_057953.1).[
PAX5alt. En los pacientes pediátricos con LLA-B, se han notificado reordenamientos de PAX5 en alrededor del 3 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 11 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
Se identificó una amplificación intragénica de PAX5 en cerca del 1 % de los casos de LLA-B, y por lo general se detectó en casos que no tenían alteraciones genómicas que se sabe son iniciadoras de leucemia.[
PAX5 p.P80R (NP_057953.1). La leucemia que tiene PAX5 con la variante p.P80R exhibe un perfil de expresión génica diferente al de otros casos con alteraciones en PAX5.[
Para los pacientes pediátricos con la variante p.P80R en PAX5 y con la variante PAX5alt tratados en los ensayos clínicos del COG, el desenlace es intermedio (SSC a 5 años, alrededor del 75 %).[
Los pacientes con un resultado negativo para BCR::ABL1 que exhiben un perfil de expresión génica semejante al de los pacientes con resultado positivo para BCR::ABL1 se considera que tienen una LLA similar a Ph,[
En análisis retrospectivos se indicó que los pacientes con LLA similar a BCR::ABL1 tienen un pronóstico precario.[
El sello distintivo de la LLA similar a BCR::ABL1 es la activación de la señalización de cinasa; alrededor del 35 % al 50 % exhibe alteraciones genómicas en CRLF2[
Se observó que en muchos de los casos restantes de LLA similar a BCR::ABL1 hay una serie de translocaciones que afectan a genes de fusión de clase ABL codificadores de tirosina–cinasas, como ABL1, ABL2, CSF1R, y PDGFRB.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, los casos de LLA similar a BCR::ABL1 con alteraciones genómicas que no afectan CRLF2 representan alrededor del 3 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 8 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
Alrededor del 9 % de los casos de LLA similar a BCR::ABL1 se producen a partir de reordenamientos que llevan a la sobreexpresión de un receptor de eritropoyetina (EPOR) incompleto.[
CRLF2. Se han identificado alteraciones genómicas en CRLF2, un gen de un receptor de citocina ubicado en las regiones pseudoautosómicas de los cromosomas sexuales, en el 5 % al 10 % de los casos de LLA-B. Estas variaciones representan alrededor del 50 % de los casos de LLA similar a BCR::ABL1.[
En los pacientes pediátricos con LLA-B, la LLA-B similar a BCR::ABL1 con alteraciones genómicas que afectan CRLF2 se observa en alrededor del 2 % de los casos de riesgo estándar del NCI y del 5 % de los casos de riesgo alto del NCI.[
La LLA con variaciones genómicas en CRLF2 presenta una mayor incidencia en niños que tienen ascendencia genética hispana o latina,[
La fusión P2RY8::CRLF2 se observa en el 70 % al 75 % de los pacientes pediátricos con alteraciones genómicas en CRLF2, y se presenta en pacientes jóvenes (mediana de edad, 4 vs. 14 años en los pacientes con IGH::CRLF2).[
La presencia de IGH::CRLF2 y P2RY8::CRLF2 a menudo es una alteración temprana en la formación de una LLA-B y exhibe prevalencia clonal.[
Las anormalidades en CRLF2 se asocian directamente con deleciones de IKZF1. Estas deleciones son más frecuentes en casos con fusiones IGH::CRLF2 que en casos con fusiones P2RY8::CRLF2.[
Aunque los resultados de varios estudios retrospectivos indican que las anomalías en CRLF2 quizás denoten un pronóstico adverso en los análisis univariantes, la mayoría no indica que esta anomalía sea un factor de predicción independiente del desenlace.[
Las deleciones de IKZF1, incluso las deleciones del gen completo y de exones específicos, están presentes en alrededor del 15 % de los casos de LLA-B. Con menor frecuencia, el gen IKZF1 se inactiva por variantes puntuales deletéreas.[
Los casos con deleciones de IKZF1 se suelen presentar en niños mayores, que tienen un recuento de GB más alto en el momento del diagnóstico y, por lo tanto, son más frecuentes en los pacientes de riesgo alto según el NCI en comparación con los de riesgo estándar según el NCI.[
En varios informes se ha documentado la relevancia de la deleción de IKZF1 para definir un pronóstico adverso, y, en la mayoría de los estudios con análisis multivariantes, se notificó que esta deleción es un factor independiente de pronóstico precario.[
Hay pocos resultados publicados sobre el cambio de tratamiento a partir del estado del gen IKZF1. El grupo Malasia-Singapur publicó los resultados de dos ensayos consecutivos. En el primer ensayo (MS2003), el estado de IKZF1 no se consideró en la estratificación del riesgo, mientras que en el ensayo posterior (MS2010), los pacientes con deleción de IKZF1 se excluyeron del grupo de riesgo estándar. Además, en el ensayo MS2010, más pacientes con deleción de IKZF1 recibieron terapia intensificada. Los pacientes de LLA con deleción de IKZF1 exhibieron mejores desenlaces en el ensayo MS2010 en comparación con los pacientes del ensayo MS2003, pero la interpretación de esta observación se ve limitada por otros cambios en la estratificación del riesgo y las diferencias de tratamiento entre los dos ensayos.[
En el estudio holandés ALL11, los pacientes con deleciones en IKZF1 prolongaron su terapia de mantenimiento durante 1 año con el objetivo de mejorar el desenlace.[
Los reordenamientos del gen MYC son un hallazgo infrecuente pero recurrente en pacientes pediátricos con LLA-B. Se han notificado pacientes con reordenamientos del gen MYC, así como de los genes IGH2, IGK y IGL en 14q32, 2p12 y 22q11.2, respectivamente.[
Características citogenéticas y genómicas de la leucemia linfoblástica aguda de células T
La LLA-T se caracteriza por alteraciones genómicas que producen la activación de programas transcripcionales relacionados con el desarrollo de las células T y por una frecuencia alta de casos (casi el 60 %) con variantes de NOTCH1 o FBXW7 que producen la activación de la vía NOTCH1.[
En la Figura 5 de más abajo, los casos de LLA-T se dividen en 10 subtipos moleculares según la expresión del RNA y la presencia de variantes de los genes. Estos casos provienen de pacientes inscritos en los ensayos clínicos SJCRH y COG.[
La señalización de la vía Notch a menudo se activa por variantes de los genes NOTCH1 y FBXW7 en casos de LLA-T, y estos son los genes alterados con mayor frecuencia en los casos de LLA-T infantil.[
La importancia pronóstica de las variantes de NOTCH1 y FBXW7 quizás esté modulada por alteraciones genómicas en RAS y PTEN. El French Acute Lymphoblastic Leukaemia Study Group (FRALLE) y el Group for Research on Adult Acute Lymphoblastic Leukemia notificaron que los pacientes con variantes de NOTCH1 o FBXW7 que además tienen tipos naturales de PTEN y RAS forman un grupo de pronóstico favorable (es decir, riesgo bajo), mientras que los pacientes con variantes de PTEN o RAS, sin importar el estadio de NOTCH1 y FBXW7, tienen un riesgo significativamente más alto de fracaso del tratamiento (es decir, grupo de riesgo alto).[
En la LLA-T se han identificado múltiples translocaciones cromosómicas que llevan a la alteración en la expresión de genes específicos. Estos reordenamientos cromosómicos producen fusiones de genes codificadores de factores de transcripción (por ejemplo, TAL1, TAL2, LMO1, LMO2, LYL1, TLX1, TLX3, NKX2-I, HOXA y MYB) con uno de los locus de los receptores de las células T (o con otros genes), lo que lleva a la alteración en la expresión de los factores de transcripción en las células leucémicas.[
En la LLA-T también se observan translocaciones que producen proteínas de fusión quiméricas.[
Características citogenéticas y genómicas de la leucemia linfoblástica aguda de células T precursoras tempranas
En la caracterización molecular detallada de la LLA de células T precursoras tempranas (TPT), se observó que esta entidad es muy heterogénea a nivel molecular, y no hay un solo gen afectado por una variante o alteración en el número de copias que se presente en más de un tercio de los casos.[
En algunos estudios se encontró que la ausencia de la deleción bialélica del locus TCR-γ (ABD), detectado por hibridación genómica comparativa o DNA-PCR cuantitativa, se relacionó con un fracaso terapéutico temprano en los pacientes con LLA-T.[
La expresión aleloespecífica, por lo general alta, de BCL11B cumple una función oncogénica en un subgrupo de casos identificados como LLA TPT (7 de 58 casos en un estudio), así como en hasta de un 30 % a un 40 % de la leucemia aguda de fenotipo mixto T/M (LAFM T/M) de linaje ambiguo.[
Características citogenéticas y genómicas de la leucemia aguda de fenotipo mixto
El sistema de clasificación de la OMS para las leucemias de linaje ambiguo se resume en el Cuadro 3.[
Afección | Definición |
---|---|
LAFM = leucemia aguda de fenotipo mixto; SAI = sin otra indicación. | |
a Adaptación de Béné MC: Biphenotypic, bilineal, ambiguous or mixed lineage: strange leukemias! Haematologica 94 (7): 891-3, 2009.[ |
|
Leucemia aguda indiferenciada | Leucemia aguda que no expresa ningún marcador que se considere específico para el linaje linfoide ni el linaje mieloide |
LAFM conBCR::ABL1(t(9;22)(q34;q11.2)) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos de LAFM y se identifican blastocitos que también expresan la translocación (9;22) o el reordenamientoBCR::ABL1 |
LAFM conKMT2A(t(v;11q23)) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos de la LAFM y se identifican blastocitos que también expresan una translocación que afecta el genKMT2A |
LAFM, B o mieloide, SAI (LAFM B/M) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos para asignar un linaje B y un linaje mieloide, y se identifican blastocitos que carecen de anomalías genéticas que afectenBCR::ABL1oKMT2A |
LAFM, T o mieloide, SAI (LAFM T/M) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos para asignar un linaje T y un linaje mieloide, y se identifican blastocitos que carecen de anomalías genéticas que afectanBCR::ABL1oKMT2A |
LAFM, B o mieloide, SAI (tipos poco frecuentes) | Leucemia aguda que cumple con los criterios diagnósticos para asignar un linaje B y un linaje T |
Otras leucemias de linaje ambiguo | Leucemia o linfoma linfoblásticos de células citolíticas naturales |
Linaje | Criterios |
---|---|
a Adaptado de Arber et al.[ |
|
b Fuerte se define como más brillante o igual a las células B o T normales de la muestra. | |
Linaje mieloide | Mieloperoxidasa (citometría de flujo, prueba inmunohistoquímica o citoquímica);o diferenciación monocítica (por lo menos dos de los siguientes aspectos: prueba citoquímica de esterasa inespecífica, CD11c, CD14, CD64 o lisozima) |
Linaje T | CD3 citoplasmático fuerteb(con anticuerpos contra la cadena ε de CD3);o CD3 de superficie |
Linaje B | CD19 con expresión fuerteb de por lo menos una de las siguientes moléculas: CD79a, CD22 citoplasmático o CD10;o CD19 débil y por lo menos expresión fuerte de dos de las siguientes moléculas: CD79a, CD22 citoplasmático o CD10 |
El sistema de clasificación de la LAFM incluye dos entidades definidas a partir de la alteración molecular principal: LAFM con translocación BCR::ABL1 y LAFM con reordenamiento de KMT2A. Las alteraciones genómicas asociadas con cada una de las entidades LAFM, B/mieloide, SAI (LAFM B/M) y LAFM, T/mieloide, SAI (LAFM T/M) son diferentes, como se describe a continuación:
Polimorfismos génicos en las vías metabólicas de los fármacos
Se ha notificado que varios polimorfismos de los genes involucrados en el metabolismo de fármacos quimioterapéuticos tienen importancia pronóstica en la LLA infantil.[
Los pacientes con fenotipos de variantes de TPMT (gen que participa en el metabolismo de las tiopurinas, como la mercaptopurina) tienen desenlaces más favorables,[
Las variantes de la línea germinal en NUDT15 que reducen o anulan la actividad de esta enzima también disminuyen la tolerabilidad a las tiopurinas.[
Los polimorfismos génicos también afectan la expresión de las proteínas que cumplen funciones importantes en los efectos celulares de los antineoplásicos. Por ejemplo, los pacientes homocigóticos para un polimorfismo en la región promotora de CEP72 (una proteína del centrosoma que participa en la formación de microtúbulos) tienen un riesgo aumentado de neurotoxicidad por vincristina.[
En el análisis de polimorfismos en el genoma completo, se han identificado polimorfismos de un solo nucleótido específicos que se relacionan con una ERM alta al final de la inducción y riesgo de recaída. Los polimorfismos de la interleucina-15, y los genes asociados con el metabolismo del etopósido y el metotrexato, exhibieron una asociación significativa con la respuesta al tratamiento en dos cohortes numerosas de pacientes con LLA tratados con protocolos del SJCRH y del COG.[
Referencias:
Introducción al tratamiento según el riesgo
Los niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA) por lo general reciben un tratamiento de acuerdo al grupo de riesgo definido a partir de características clínicas y de laboratorio. La intensidad del tratamiento necesario para curar la enfermedad varía mucho entre los subgrupos de niños con LLA. La asignación del tratamiento según el riesgo se usa en los niños con LLA a fin de evitar un tratamiento más intensivo y tóxico en los pacientes con características clínicas y biológicas favorables, que tienen probabilidad de presentar un desenlace muy bueno con un tratamiento moderado; por el contrario, se administra un tratamiento más intensivo, y posiblemente más tóxico, a los pacientes con menor probabilidad de supervivencia a largo plazo.[
En algunos grupos de estudio de la LLA, como el Children´s Oncology Group (COG), se utiliza un régimen de inducción más o menos intensivo, que se determina a partir de un subconjunto de factores previos al tratamiento, mientras que en otros grupos se administran a todos los pacientes regímenes de inducción similares.
Entre los factores que el COG usa para determinar la intensidad de la inducción se incluyen los siguientes:
La clasificación del grupo de riesgo del NCI para la LLA-B estratifica el riesgo según la edad y el recuento de glóbulos blancos (GB), de la siguiente manera:[
Todos los grupos de estudio modifican la intensidad de la terapia de posinducción a partir de varios factores pronósticos, como el grupo de riesgo del NCI, el inmunofenotipo, la respuesta temprana y las alteraciones citogenéticas y genómicas.[
La asignación del tratamiento según el riesgo requiere de la disponibilidad de factores pronósticos que predigan el desenlace de forma confiable. Para los niños con LLA se ha demostrado que varios factores tienen importancia pronóstica como los que se describen a continuación.[
Como en cualquier análisis de factores pronósticos, el orden relativo de significación de las variables y su interrelación a menudo depende del tratamiento, por lo tanto es necesario realizar análisis multivariantes para determinar los factores que operan de forma independiente como variables pronósticas. Debido a que los factores pronósticos dependen del tratamiento, es posible que las mejoras terapéuticas disminuyan o anulen la importancia de cualquiera de estos factores pronósticos.
Se usa un subconjunto de factores pronósticos y clínicos, expuestos más adelante, para la estratificación inicial de los niños con LLA a fin de establecer la asignación al tratamiento. Para una descripción breve de las agrupaciones pronósticas que se usan en los ensayos clínicos en curso en los Estados Unidos, consultar la sección Grupos pronósticos (riesgo) en evaluación clínica.
Para obtener información sobre factores pronósticos importantes durante la recaída, consultar la sección Factores pronósticos después de la primera recaída de la leucemia linfoblástica aguda infantil.
Factores pronósticos que afectan el tratamiento según el riesgo
Características del paciente y del cuadro clínico de la enfermedad
Las características del paciente y del cuadro clínico de la enfermedad que afectan el pronóstico son las siguientes:
Edad en el momento del diagnóstico
La edad en el momento del diagnóstico tiene gran importancia pronóstica en los pacientes con LLA-B, ya que refleja las diferencias biológicas subyacentes de la LLA en diferentes grupos etarios.[
Los lactantes con LLA tienen un riesgo especialmente alto de fracaso del tratamiento. El fracaso del tratamiento es más común en los siguientes grupos:
Hasta un 80 % de los lactantes con LLA exhiben una translocación de 11q23 con numerosos compañeros cromosómicos que generan un reordenamiento del gen KMT2A.[
La frecuencia de reordenamientos del gen KMT2A es muy alta en los lactantes menores de 6 meses. Entre los 6 meses y el primer año de edad, la incidencia de reordenamientos de KMT2A disminuye, pero se mantiene significativamente más alta que la que se observa en niños de más edad.[
Los lactantes negros con LLA tienen una probabilidad mucho más baja de tener reordenamientos de KMT2A que los lactantes blancos.[
En una comparación del contexto de variantes somáticas en lactantes y niños de más edad que presentaban LLA con reordenamiento KMT2A se observaron diferencias significativas entre los 2 grupos. Estos resultados indican que la LLA con reordenamiento de KMT2A presenta comportamientos biológicos particulares según la edad, lo que quizás se relacione con el desenlace significativamente más precario de los lactantes.[
Para obtener más información sobre los lactantes con LLA, consultar la sección Lactantes con leucemia linfoblástica aguda.
Los niños pequeños (1 a <10 años de edad) con LLA-B tienen una tasa de supervivencia sin enfermedad (SSE) superior a la de los niños de más edad, los adolescentes y los lactantes.[
En general, el desenlace de los pacientes de 10 años o más con LLA-B es inferior al de pacientes de 1 a 10 años.[
En varios estudios retrospectivos se ha indicado que los adolescentes de 16 a 21 años tienen un mejor desenlace cuando reciben protocolos pediátricos, en lugar de los protocolos para adultos.[
Recuento de glóbulos blancos en el momento del diagnóstico
Un recuento de glóbulos blancos (GB) de 50 000/µl por lo general se usa como valor de corte para definir un pronóstico favorable o desfavorable,[
La mediana de GB en el momento del diagnóstico es mucho más alta en la LLA-T (>50 000/µl) que en la LLA-B (<10 000/µl), y el efecto pronóstico del recuento de GB en el momento del diagnóstico no es uniforme en los pacientes con LLA-T.[
Compromiso del sistema nervioso central en el momento del diagnóstico
La presencia o ausencia de leucemia en el sistema nervioso central (SNC) en el momento del diagnóstico tiene importancia pronóstica en los pacientes con LLA-B y LLA-T. Los pacientes sometidos a una punción lumbar diagnóstica no traumática se asignan a una de tres categorías según el número de GB/µl y la presencia o ausencia de blastocitos en una prueba con citocentrífuga de la siguiente manera.
La enfermedad SNC3 en el momento del diagnóstico en los niños con LLA-B o LLA-T acarrea un riesgo más alto de fracaso del tratamiento (en el SNC y sistémico) que la enfermedad SNC1 o SNC2.[
La punción lumbar traumática (≥10 eritrocitos/µl) con blastocitos en el momento del diagnóstico se relacionó con aumento del riesgo de recaída en el SNC y un desenlace general más precario en algunos estudios,[
La mayoría de los grupos de ensayos clínicos usan un abordaje de tratamiento más intensivo para el grupo de pacientes con SNC2 y para el grupo que tiene una punción lumbar traumática; en especial se usan dosis adicionales de terapia intratecal durante la inducción.[
A fin de determinar si un paciente con una punción lumbar traumática (con blastocitos) se debe tratar como un paciente del grupo SNC3, el COG utiliza un algoritmo que incluye los recuentos de GB y glóbulos rojos en el líquido raquídeo y en la sangre periférica.[
Compromiso testicular en el momento del diagnóstico
El compromiso testicular evidente en el momento del diagnóstico se presenta en alrededor del 2 % de los niños,[
En los primeros ensayos de la LLA, el compromiso testicular en el momento del diagnóstico era un factor de pronóstico adverso. Sin embargo, no tiene importancia pronóstica cuando el tratamiento inicial es más intensivo.[
No está clara la función de la radioterapia para el compromiso testicular. En un estudio del St. Jude Children's Research Hospital (SJCRH), se indica que quizás se logre un desenlace favorable con quimioterapia convencional intensiva sin radiación.[
Síndrome de Down (trisomía 21)
El desenlace de los niños con síndrome de Down y LLA suele ser inferior al de los niños sin este síndrome.[
Sexo
En algunos estudios, el pronóstico de las niñas con LLA es un poco mejor que el de los niños con esta enfermedad.[
Raza y etnia
Durante las últimas décadas, las tasas de supervivencia de los niños negros e hispanos con LLA en los Estados Unidos han sido algo menores que las de los niños blancos con esta enfermedad.[
Los factores relacionados con la raza y la etnia que afectan la supervivencia son los siguientes:
Peso en el momento del diagnóstico y durante el tratamiento
En estudios sobre el efecto de la obesidad en el desenlace de la LLA se obtuvieron resultados variados. En la mayoría de estos estudios, la obesidad se define como un peso superior al percentil 95 para la edad y la talla.
En un estudio de 762 pacientes pediátricos con LLA (edad, 2–17 años), el Dutch Childhood Oncology Group concluyó que el peso insuficiente en el momento del diagnóstico (definido como un puntaje de desviación estándar del IMC< -1,8; 8 % de la población) acarreó casi el doble de riesgo de recaída, en comparación con el peso suficiente (después del ajuste por grupo de riesgo y edad), aunque esto no se tradujo en diferencias en la SSC o la SG. Los pacientes que disminuyeron su IMC durante las primeras 32 semanas de tratamiento presentaron tasas de recaída parecidas a otros pacientes, pero su SG fue significativamente peor, sobre todo debido a unas tasas de rescate más precarias después de la recaída.[
Características leucémicas
Las características de las células leucémicas que afectan el pronóstico son las siguientes:
Inmunofenotipo
En la revisión de 2016 de la clasificación de las neoplasias mieloides y leucemias agudas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se clasifica la LLA como leucemia linfoblástica B o leucemia linfoblástica T, con subdivisiones según las características moleculares.[
Es posible que las leucemias linfoblásticas B o T coexpresen antígenos mieloides. Es necesario diferenciar estos casos de la leucemia de linaje ambiguo.
Antes de 2008, la OMS clasificaba la leucemia linfoblástica B como leucemia linfoblástica de células B precursoras y este término todavía se usa con frecuencia en la bibliografía de LLA infantil para diferenciarla de la LLA de células B maduras. La LLA de células B maduras ahora se denomina leucemia de Burkitt y exige un tratamiento diferente del que se administra para la LLA-B (LLA de células B precursoras).
La LLA-B, definida por la expresión de CD19, HLA-DR, CD79a citoplasmático, y otros antígenos de las células B; representa entre el 80 % y el 85 % de los casos de LLA infantil. Alrededor del 90 % de los casos de LLA-B expresan el antígeno de superficie CD10 (antes conocido como antígeno común de la LLA). La ausencia de CD10 a menudo se relaciona con reordenamientos de KMT2A, en especial, t(4;11)(q21;q23), y un desenlace precario.[
Los principales subtipos inmunofenotípicos de la LLA-B son los siguientes:
Cerca de tres cuartos de los pacientes con LLA-B exhiben el inmunofenotipo de células B precursoras comunes y tienen el mejor pronóstico. Los pacientes con características citogenéticas favorables casi siempre exhiben un inmunofenotipo de células B precursoras comunes.
Cerca del 5 % de los pacientes presenta el inmunofenotipo pro-B. El inmunofenotipo pro-B es el más común en los lactantes y a menudo se relaciona con reordenamientos del gen KMT2A.
Las células leucémicas de los pacientes con LLA pre-B contienen Ig citoplasmática y un 25 % exhiben la translocación t(1;19)(q21;p13) y la fusión TCF3::PBX1.[
Cerca del 3 % de los pacientes tiene una LLA pre-B transicional con expresión en la superficie de Ig de cadena pesada sin expresión de Ig de cadena ligera, además de compromiso del gen MYC y tipo morfológico L3. Los pacientes que exhiben este fenotipo responden bien al tratamiento que se usa para la LLA-B.[
Cerca del 2 % de los pacientes presentan al inicio una leucemia de células B maduras (expresión de Ig de superficie, por lo general, de tipo morfológico L3 según los criterios French-American-British y una translocación 8q24 que compromete el gen MYC), llamada también leucemia de Burkitt. El tratamiento de la LLA de células B maduras se basa en el abordaje del linfoma no Hodgkin y es completamente diferente al tratamiento de la LLA-B. Los casos poco frecuentes de leucemia de células B maduras que carecen de Ig de superficie, pero exhiben un tipo morfológico de L3 con translocaciones del gen MYC también se deben tratar como una leucemia de células B maduras.[
Se ha notificado un pequeño número de casos de leucemias con translocación IG::MYC que exhiben un inmunofenotipo de células B precursoras (por ejemplo, ausencia de expresión de CD20 y expresión de Ig de superficie).[
La leucemia linfoblástica aguda de células T (LLA-T) se define por la expresión de antígenos de las células T (CD3 citoplasmático, CD7 y CD2 o CD5) en los blastocitos leucémicos. A menudo, la LLA-T se relaciona con un conjunto de características clínicas, como las siguientes:[
En la actualidad, los niños con LLA-T tienen un desenlace similar al de los niños con LLA-B cuando se usan abordajes apropiados de tratamiento intensivo, pero en el pasado esto no era lo habitual.[
Se conocen pocos factores pronósticos aceptados en general para los pacientes con LLA-T. Los datos sobre la importancia pronóstica del recuento leucocitario en el momento de la presentación inicial de la LLA-T son contradictorios.[
Leucemia linfoblástica aguda de células T precursoras tempranas
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células T precursoras tempranas (TPT), un subconjunto particular de la LLA-T infantil, se definió inicialmente a partir de la identificación de casos de LLA-T con perfiles de expresión génica muy parecidos a los perfiles de expresión de células T precursoras tempranas normales.[
En los informes preliminares de la LLA TPT se indicó que este subconjunto de pacientes tiene un pronóstico más precario que el de los pacientes con LLA-T.[
Hasta un tercio de los pacientes con LLA infantil tienen células leucémicas que expresan antígenos de superficie mieloide. La expresión de un antígeno mieloide se relaciona con subgrupos específicos de LLA, en especial, tipos que exhiben reordenamientos de KMT2A,ETV6::RUNX1, y BCR::ABL1.[
Para obtener información sobre la leucemia de linaje ambiguo, consultar la sección Clasificación de la OMS de 2016 para las leucemias agudas de linaje ambiguo.
Alteraciones citogenéticas o genómicas
Para obtener información sobre las características citogenéticas y genómicas de la LLA-B y la LLA-T, así como los polimorfismos génicos en las vías metabólicas de los fármacos, consultar la sección Características citogenéticas y genómicas de la leucemia linfoblástica aguda infantil.
Respuesta al tratamiento inicial
La rapidez de la destrucción de las células leucémicas después del inicio del tratamiento y el grado de enfermedad residual al final de la inducción se relacionan con el resultado a largo plazo. Esto se explica porque la sensibilidad farmacológica de las células leucémicas y el comportamiento farmacodinámico y farmacogenómico del huésped afectan la respuesta terapéutica,[
Evaluación de la enfermedad residual mínima en la médula ósea al final de la inducción y al final de la consolidación
La evaluación morfológica de la leucemia residual en la sangre o la médula ósea a menudo es complicada y relativamente insensible. Tradicionalmente, se ha usado un límite del 5 % de los blastocitos en la médula ósea (detectados por microscopía óptica) para determinar el estado de la remisión. Esto corresponde a un índice de 1 en 20 células malignas. Para detectar concentraciones más bajas de células leucémicas en sangre o médula ósea, se necesitan técnicas especializadas. Estas incluyen pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que identifican reordenamientos génicos únicos de la Ig o el receptor de las células T y transcritos de fusión producidos por las translocaciones cromosómicas; o ensayos de citometría de flujo, que detectan inmunofenotipos específicos de la leucemia. Dichas técnicas permiten hallar 1 célula leucémica entre 100 000 células normales, y detectan habitualmente una enfermedad residual mínima (ERM) de 1 en 10 000 células (1 × 10-4 o 0,01 %).[
En múltiples estudios se demostró que la ERM al final de la inducción es un factor pronóstico independiente de importancia para el desenlace en niños y adolescentes con LLA de linaje B.[
Casi todos los grupos usan la ERM al final de la inducción como un factor que determina la intensidad del tratamiento de posinducción. A los pacientes con índices más altos de ERM (por lo general del 0,1 % al 0,01 %) se les administran tratamientos más intensivos.[
En un estudio de 619 niños con LLA, se comparó la utilidad pronóstica de la ERM evaluada mediante citometría de flujo y mediante el ensayo de HTS más sensible. Con el valor de corte de 0,01 % para la ERM al final de la inducción, la HTS permitió identificar casi un 30 % más de casos como positivos (es decir, >0,01 %). Los pacientes que obtuvieron un resultado positivo en la HTS, pero un resultado negativo en la citometría de flujo, exhibieron un pronóstico intermedio en comparación con los pacientes con resultados congruentes en los dos métodos, ya sea ambos positivos o negativos. Los pacientes que cumplieron con los criterios de LLA de riesgo estándar con una ERM indetectable mediante la HTS exhibieron un pronóstico especialmente favorable (SSC a 5 años, 98,1 %).[
Los índices de ERM obtenidos 10 a 12 semanas después de comenzar el tratamiento (final de la consolidación) también demostraron ser de importancia pronóstica. Los pacientes con valores altos de ERM al final de la consolidación tuvieron una SSC significativamente menor en comparación con otros pacientes.[
En otro estudio también se indicó que la ERM en un momento posterior quizás acarree mayor importancia pronóstica en la LLA-T.[
Las mediciones de la ERM, junto con otras características del cuadro clínico inicial, también se han usado para identificar subconjuntos de pacientes con un riesgo de recaída muy bajo. El COG notificó un pronóstico muy favorable (SSC a 5 años del 97 % ± 1 %) para los pacientes con un fenotipo de células B precursoras, edad y recuento leucocitario de riesgo estándar del NCI, estado SNC1 y anomalías citogenéticas favorables (hiperdiploidía alta con trisomías favorables o la fusión ETV6::RUNX1) que tenían índices de ERM inferiores al 0,01 % en el día 8 (en sangre periférica) y al final de la inducción (en médula ósea).[
Se observó que la modificación del tratamiento a partir de la determinación de la ERM mejora el desenlace.
En comparación con los ensayos previos dirigidos por el mismo grupo, el tratamiento fue menos intensivo para el grupo de pacientes de riesgo estándar, y más intensivo para los pacientes de riesgo moderado y riesgo alto. La tasa de SSC a 5 años (87 %) y la tasa de SG (92 %) fueron superiores a las de los estudios neerlandeses anteriores.
Respuestas en la médula ósea el día 7 y el día 14
Los pacientes que exhiben una reducción rápida de las células leucémicas hasta menos del 5 % en la médula ósea al cabo de 7 o 14 días del inicio de la quimioterapia multifarmacológica exhiben un pronóstico más favorable que los pacientes con una eliminación más lenta de las células leucémicas de la médula ósea.[
Respuesta en la sangre periférica a la profase de corticoesteroides
Los pacientes con una reducción del recuento de blastocitos periféricos hasta menos de 1000/µl después de una profase de inducción de 7 días con prednisona y una dosis de metotrexato intratecal (buena respuesta a la prednisona) exhiben un pronóstico más favorable que los pacientes con recuentos de blastocitos periféricos que superan 1000/µl (respuesta precaria a la prednisona).[
Respuesta en la sangre periférica a la terapia de inducción multifarmacológica
Los pacientes con células leucémicas circulantes persistentes después de 7 a 10 días de iniciar la quimioterapia multifarmacológica tienen un aumento del riesgo de recaída, en comparación con aquellos que ya no tienen blastocitos periféricos al cabo de 1 semana de tratamiento.[
Enfermedad residual mínima en la sangre periférica antes del final de la inducción (días 8 y 15)
También se evaluó la ERM en sangre periférica una semana después del inicio de la quimioterapia multifarmacológica de inducción como un factor pronóstico de la respuesta temprana al tratamiento.
En ambos estudios se identificó a un grupo de pacientes que alcanzó índices bajos de ERM después de una semana de terapia de inducción multifarmacológica y que después presentó una tasa baja de fracaso del tratamiento.
Leucemia persistente al final de la inducción (fracaso de la inducción)
Casi todos los niños con LLA alcanza una remisión morfológica completa al final del primer mes de tratamiento. En el 1 % al 2 % de los niños con LLA se observa la presencia de más de un 5 % de linfoblastos en la evaluación morfológica al final de la fase de inducción.[
Las características relacionadas con un riesgo más alto de fracaso de la inducción son las siguientes:[
En un estudio retrospectivo grande, la tasa de SG de los pacientes con fracaso de la inducción fue de solo el 32 %.[
Citometría de flujo versus evaluación morfológica
Ahora se está integrando la ERM con la evaluación morfológica para determinar la respuesta a la terapia de inducción a partir de estudios en los que se observó que los pacientes con índices de ERM superiores al 5 %, a pesar de presentar una RC morfológica, tuvieron resultados similares a los de los pacientes con fracaso de la inducción desde el punto de vista morfológico.
Desenlace | M1/ERM <5 % | Valor dePb | M1/ERM ≥5 % | Valor dePc | M2/ERM ≥5 % | |
---|---|---|---|---|---|---|
RA = riesgo alto; ERM = enfermedad residual mínima; RE = riesgo estándar. | ||||||
a Adaptación de Gupta et al.[ |
||||||
b Valor deP para la comparación de M1/ERM <5 % con M1/ERM ≥5 %. | ||||||
c Valor deP para la comparación de M1/ERM ≥5 % con M1/ERM ≥ 5 %. | ||||||
Tasas de supervivencia sin complicaciones: | ||||||
LLA-B, general | 87,1 % ± 0,4 % (n = 7682) | <0,0001 | 59,1% ± 6,5% (n = 66) | 0,009 | 39,1% ± 7,9% (n = 40) | |
LLA-B, RE | 90,8% ± 0,4 % (n = 5000) | 0,25 | 85,9% ± 7,6% (n = 22) | 0,45 | 76,2% ± 15,2% (n = 9) | |
LLA-B, RA | 80% ± 0,9% (n = 2682) | <0,0001 | 44,9% ± 8,3% (n = 44) | 0,05 | 29% ± 8,2% (n = 31) | |
LLA-T | 87,6% ± 1,5% (n = 1303) | 0,01 | 80,3% ± 7,3% (n = 97) | 0,13 | 62,7% ± 13,5% (n = 40) | |
Tasas de supervivencia general: | ||||||
LLA-B, general | 93,8% ± 0,3% (n = 7682) | <0,0001 | 77,2% ± 5,6% (n = 66) | 0,01 | 59% ± 8,9% (n = 40) | |
LLA-B, RE | 96,6% ± 0,3% (n = 5000) | 0,24 | 95,5 % ± 4,6 % (n = 22) | 0,75 | 88,9% ± 12,1% (n = 9) | |
LLA-B, RA | 88,4% ± 0,7% (n = 2682) | <0,0001 | 66,9% ± 8,3% (n = 44) | 0,06 | 51,4% ± 10,4% (n = 31) | |
LLA-T | 91,9% ± 1,3% (n = 1303) | 0,005 | 83,4% ± 6,8% (n = 97) | 0,34 | 76,7% ± 12,3% (n = 40) |
Grupos pronósticos (riesgo)
Durante décadas, los grupos de ensayos clínicos que estudian la LLA infantil han usado esquemas de clasificación del riesgo para asignar a los pacientes a los regímenes terapéuticos, de acuerdo con el cálculo del riesgo de fracaso del tratamiento. En los primeros sistemas de clasificación de riesgo se usaban factores clínicos, como la edad y el recuento de GB, en el momento de la presentación inicial. Luego se añadió la respuesta a las medidas terapéuticas; algunos grupos usan la respuesta morfológica temprana en la médula ósea (por ejemplo, en el día 8 o 15) y otros grupos utilizan la respuesta de las células leucémicas circulantes a la monoterapia con prednisona. En los sistemas contemporáneos de clasificación del riesgo, se continúan usando factores clínicos como la edad y el recuento de GB en el momento de la presentación inicial y se incorporan las alteraciones citogenéticas y genómicas de las células leucémicas en el momento del diagnóstico (por ejemplo, translocaciones favorables y desfavorables) y la respuesta al tratamiento a partir de la detección de la ERM al final de la inducción (y en algunos casos, en momentos posteriores).[
Grupos de riesgo del Children's Oncology Group
En los protocolos del Children's Oncology Group (COG), al inicio se estratifica a los niños con LLA en grupos de tratamiento (con diferentes grados de riesgo de fracaso del tratamiento) a partir de un subconjunto de factores pronósticos, como los siguientes:
Las tasas de SSC superan el 85 % en los niños que cumplen con los criterios de pronóstico favorable (1 a <10 años de edad, recuento de GB <50 000/μl e inmunofenotipo de células B precursoras). En los niños que cumplen con los criterios de riesgo alto, las tasas de SSC son de alrededor del 75 %.[
Los pacientes con un riesgo muy alto de fracaso terapéutico son los siguientes:[
Grupos de riesgo de Berlin-Frankfurt-Münster
Desde el año 2000, la estratificación de riesgo en los protocolos del grupo Berlin-Frankfurt-Münster (BFM) se hizo teniendo en cuenta los criterios de respuesta al tratamiento y las características biológicas. La respuesta al tratamiento se determina sobre todo mediante mediciones de la ERM en dos momentos: al final de la inducción (punto de referencia 1, semana 5) y al final de la fase IB (similar a la fase de consolidación del COG) en la semana 12 (punto de referencia 2). Una ERM alta en ambos puntos de referencia se define como mayor de 5 × 10-4.
El BFM define 3 grupos de riesgo en función de la respuesta temprana:[
Entre las características biológicas para estratificar a los pacientes como de riesgo alto (con independencia de la ERM en cualquiera de los puntos de referencia) se incluyen KMT2A::AFF1, TCF3::HLF e hipodiploidía (<45 cromosomas). Los pacientes con un estado IKZF1 plus (deleciones de IKZF1 que se presentan junto con deleciones de CDKN2A, CDKN2B, PAX5 o PAR1 en ausencia de deleción de ERG) [
Grupos pronósticos (riesgo) en evaluación clínica
En la actualidad ya no se realiza la evaluación morfológica de la respuesta temprana en la médula ósea en los días 8 y 15 de la inducción como parte de la estratificación del riesgo. Los pacientes con fenotipo de células T se tratan en ensayos separados y el riesgo no se clasifica de esta forma.
Las definiciones de características citogenéticas favorables, desfavorables y neutras para los pacientes con LLA-B se describen a continuación.
Los pacientes de riesgo estándar del NCI se dividen en un grupo con desenlace muy favorable (riesgo estándar favorable; tasa de SSE a 5 años, >95 %), un grupo con desenlace favorable (riesgo estándar promedio; tasa de SSE a 5 años, 90–95 %), y el resto comprende el último grupo con una tasa de SSE a 5 años inferior al 90 % (riesgo estándar alto). Los pacientes del grupo de riesgo estándar alto reciben quimioterapia de posinducción de base según los regímenes para la LLA-B de riesgo alto con consolidación intensificada, mantenimiento provisional y terapia de reinducción. Los criterios para estos tres grupos se describen a continuación en el Cuadro 6, el Cuadro 7 y el Cuadro 8.
Grupo de riesgo del NCI | Estadio del SNC | Pretratamiento con corticoesteroidesa | Características genéticas favorables (ETV6::RUNX1o TD) | ERM en sangre periférica en el día 8 | ERM en médula ósea en el día 29 |
---|---|---|---|---|---|
SNC = sistema nervioso central; TD = trisomía doble; ERM = enfermedad residual mínima; NCI = Instituto Nacional del Cáncer; RE = riesgo estándar. | |||||
a En el mes previo al diagnóstico. | |||||
RE | 1, 2 | Ausente | Sí | <1 % | <0,01 % |
Grupo de riesgo del NCI | Estadio del SNC | ETV6::RUNX1 | TD | Características citogenéticas neutras | ERM en sangre periférica en el día 8 | ERM en médula ósea en el día 29 |
---|---|---|---|---|---|---|
SNC = sistema nervioso central; TD = trisomía doble; ERM = enfermedad residual mínima; NCI = Instituto Nacional del Cáncer; RE = riesgo estándar. | ||||||
RE | 1, 2 | Sí, cualquiera de los dos | No | ≥1 % | <0,01 % | |
RE | 1, 2 | No | Sí | No | Cualquiera | ≥0,01 % a <0,1 % |
RE | 1 | No | No | Sí | Cualquiera | <0,01 % |
Grupo de riesgo del NCI | Estadio del SNC | ETV6::RUNX1 | TD | Características citogenéticas neutras | Características citogenéticas desfavorables | ERM en sangre periférica en el día 8 | ERM en médula ósea en el día 29 |
---|---|---|---|---|---|---|---|
SNC = sistema nervioso central; TD = trisomía doble; ERM = enfermedad residual mínima; NCI = Instituto Nacional del Cáncer; RE = riesgo estándar. | |||||||
RE | 1, 2 | Sí | No | No | No | Cualquiera | ≥0,01 % |
RE | 1, 2 | No | Sí | No | No | Cualquiera | ≥0,1 % |
RE | 1 | No | No | Sí | No | Cualquiera | ≥0,01 % |
RE | 2 | No | No | Sí | No | Cualquiera | Cualquiera |
RE | 1, 2 | No | No | No | Sí | Cualquiera | Cualquiera |
La LLA-B de riesgo alto favorable se define a partir de las características descritas en el Cuadro 9. Estos pacientes presentaron una tasa de SSC superior al 90 % en los ensayos clínicos del COG de pacientes con riesgo alto que se hicieron en el pasado.
Grupo de riesgo del NCI | Edad (años) | Estado del SNC | Leucemia testicular | Pretratamiento con corticoesteroides | Características genéticas favorables (ETV6::RUNX1o TD) | ERM en médula ósea al final de la inducción |
---|---|---|---|---|---|---|
RA | <10 | 1 | Ausente | ≤24 horasa | Sí | <0,01 % |
SNC = sistema nervioso central; TD = trisomía doble; RA = riesgo alto; ERM = enfermedad residual mínima; NCI = Instituto Nacional del Cáncer. | ||||||
a Dentro de las 2 semanas siguientes al diagnóstico. |
La LLA-B de riesgo alto se define a partir de las características descritas en el Cuadro 10. Los pacientes de riesgo estándar del NCI se pasan al grupo de riesgo alto a partir del pretratamiento con corticoesteroides y el compromiso en el SNC o en los testículos.
Grupo de riesgo del NCI | Edad (años) | Leucemia en el SNC o testicular | Pretratamiento con corticoesteroides | Características citogenéticas | ERM en médula ósea al final de la inducción | ERM en médula ósea al final de la consolidación |
---|---|---|---|---|---|---|
SNC = sistema nervioso central; RA = riesgo alto; ERM = enfermedad residual mínima; NA = no aplica; NCI = Instituto Nacional del Cáncer; RE = riesgo estándar. | ||||||
a SNC3. | ||||||
b Se excluye la LLA positiva para el cromosoma Filadelfia (Ph+). | ||||||
c Solo se evalúa la ERM en la médula ósea al final de la consolidación en los pacientes con ERM ≥0,01 % en la médula ósea al final de la inducción. | ||||||
d Dentro de las 2 semanas siguientes al diagnóstico. | ||||||
e SNC2 o SNC3 | ||||||
RE | <10 | Sía | Cualquiera | Cualquierab | Cualquiera | <1 %c |
RE | <10 | No | >24 horasd | Cualquierab | Cualquiera | <1 %c |
RA | ≥10 | Cualquiera | Cualquiera | Cualquierab | <0,01 % | NA |
RA | <10 | Síe | Cualquiera | Cualquierab | <0,01 % | NA |
RA | <10 | No | >24 horasd | Cualquierab | <0,01 % | NA |
RA | <10 | No | ≤24 horasd | Neutro o desfavorableb | <0,01 % | NA |
RA | Cualquiera | Cualquiera | Cualquiera | Cualquierab | ≥0,01 % | <0,01 % |
Los pacientes de riesgo alto del NCI con ERM ≥0,01 % en la médula ósea al final de la consolidación se clasifican en el grupo de riesgo muy alto y son aptos para participar en un ensayo clínico de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) durante la primera remisión (NCT03792633).
Aunque los pacientes con LLA-B y síndrome de Down se clasifican en grupos de riesgo similares a otros niños, los pacientes con síndrome de Down del grupo de riesgo alto reciben un régimen de tratamiento modificado para disminuir la toxicidad.
Ensayos clínicos en curso
Realizar una
Referencias:
Fases del tratamiento
El tratamiento de los niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA) por lo general se divide en las siguientes fases:
Sitios santuario
En el pasado, determinados sitios extramedulares se consideraban sitios santuario (es decir, espacios anatómicos en los que muchos de los fármacos quimioterapéuticos de administración oral o intravenosa que a menudo se usan para el tratamiento de la LLA tienen poca penetración). Los dos sitios santuario más importantes en la LLA infantil son el sistema nervioso central (SNC) y los testículos. El tratamiento exitoso de la LLA requiere un abordaje eficaz del compromiso leucémico clínico o subclínico en estos sitios considerados santuarios extramedulares.
Sistema nervioso central
En el momento del diagnóstico, cerca del 3 % de los pacientes tienen enfermedad SNC3 (definida por una muestra de líquido cefalorraquídeo con ≥5 glóbulos blancos/μl, linfoblastos o parálisis de nervios craneales). Sin embargo, a menos que se dirija una terapia específica al sistema nervioso central (SNC), la mayoría de los niños presentará con el tiempo leucemia en el SNC evidente, sin importar si se detectaron linfoblastos o no en el líquido cefalorraquídeo (LCR) en el momento del diagnóstico inicial. Los tratamientos dirigidos al SNC incluyen la quimioterapia intratecal, la quimioterapia sistémica dirigida al SNC y la radiación craneal. Algunos o todos estos tratamientos se incluyen en los regímenes que se usan en la actualidad para la LLA. Para obtener más información, consultar la sección Terapia dirigida al sistema nervioso central para la leucemia linfoblástica aguda infantil.
Testículos
El compromiso testicular evidente en el momento del diagnóstico se presenta en cerca del 2 % de los varones. En los primeros ensayos de la LLA, el compromiso testicular en el momento del diagnóstico era un factor de pronóstico adverso. Sin embargo, no está clara la importancia pronóstica del compromiso testicular inicial cuando se usa un tratamiento inicial más intensivo.[
Referencias:
La evaluación y el tratamiento de niños y adolescentes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) supone una compleja evaluación del riesgo, tratamientos extensos y cuidados médicos de apoyo intensivos (por ejemplo, transfusiones y tratamiento de complicaciones infecciosas, además de apoyo emocional, financiero y del desarrollo). Por todo esto, la evaluación y el tratamiento de estos pacientes debe estar coordinado por un equipo multidisciplinario en centros oncológicos u hospitales que cuenten con todas las instalaciones pediátricas de apoyo.[
Para obtener información específica sobre los cuidados médicos de apoyo para niños y adolescentes con cáncer, consultar los resúmenes de
La American Academy of Pediatrics estableció pautas para los centros de oncología pediátrica y su función en el tratamiento de los niños y adolescentes con cáncer.[
Por lo general, hay ensayos clínicos para los niños con LLA en los que se usan protocolos específicos diseñados para los niños con un riesgo estándar (bajo) de fracaso del tratamiento y para los niños con un riesgo más alto de fracaso del tratamiento. Los ensayos clínicos para niños con LLA a menudo se diseñan a fin de comparar el tratamiento estándar para un grupo de riesgo en particular con un abordaje de tratamiento que quizás mejore la supervivencia o reduzca la toxicidad relacionada con el régimen de tratamiento estándar. En otros tipos de ensayos clínicos se prueban tratamientos novedosos cuando no hay un tratamiento estándar para el cáncer que se ha diagnosticado. La mayoría de las innovaciones terapéuticas que aumentaron las tasas de supervivencia de los niños con LLA se lograron mediante ensayos clínicos, por lo tanto es conveniente que a los niños y adolescentes con LLA se les ofrezca la participación en un ensayo clínico. Para obtener información sobre los ensayos clínicos en curso, consultar el
La asignación del tratamiento según el riesgo es una estrategia terapéutica importante en los niños con LLA. Con este abordaje, los niños que en el pasado obtuvieron resultados muy favorables reciben un tratamiento menos intensivo y evitan tratamientos más tóxicos, mientras que los niños con una probabilidad más baja de sobrevivir a largo plazo reciben un tratamiento más intensivo que aumenta la probabilidad de curación. Para obtener más información acerca de las manifestaciones clínicas y de laboratorio con importancia pronóstica, consultar la sección Asignación del tratamiento según el riesgo.
Referencias:
Opciones de tratamiento de inducción estándar de la leucemia linfoblástica aguda recién diagnosticada
La opción de tratamiento estándar de la leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada es la siguiente:
Quimioterapia de inducción a la remisión
El objetivo de la primera fase del tratamiento (inducción a la remisión) es producir una remisión completa (RC). Esta fase de inducción suele durar 4 semanas. En general, cerca del 98 % de los pacientes con diagnóstico reciente de LLA-B alcanzan la RC al final de esta fase; las tasas de remisión son más bajas en los lactantes y en niños mayores con LLA-T, o que tienen recuentos leucocitarios altos durante la presentación inicial.[
La quimioterapia de inducción suele incluir los siguientes fármacos, con una antraciclina o sin esta (doxorrubicina o daunorrubicina):
En los protocolos del Children's Oncology Group (COG) se administra una inducción de 3 fármacos (vincristina, un corticoesteroide y pegaspargasa) a los pacientes con LLA-B de riesgo estándar del Instituto Nacional del Cáncer (NCI); y de 4 fármacos (vincristina, un corticoesteroide y pegaspargasa con una antraciclina) a los pacientes con LLA-B de riesgo alto del NCI, así como a todos los pacientes con LLA-T. Otros grupos usan una inducción de 4 fármacos en todos los pacientes.[
Terapia con corticoesteroides
En muchos regímenes actuales se usa la dexametasona en lugar de la prednisona durante la inducción a la remisión y en las fases posteriores del tratamiento, aunque hay polémica sobre el beneficio de la dexametasona en todos los subgrupos de pacientes. En algunos ensayos también se indica que la dexametasona durante la inducción tal vez produzca más efectos tóxicos que la prednisona, entre ellos, tasas altas de infecciones, miopatía y cambios de comportamiento.[
Evidencia (dexametasona vs. prednisona durante la inducción):
La relación entre las dosis de dexametasona y prednisona quizás afecta el desenlace. En los estudios en los que la relación entre las dosis de dexametasona y prednisona fue de 1:5 a 1:7, se observó un mejor resultado para la dexametasona, mientras que en los estudios en los que se usó una relación de 1:10 se observaron resultados similares.[
Asparaginasa
Las siguientes son las formas de asparaginasa que se han usado en el tratamiento de los niños con LLA:
Pegaspargasa (PEG-asparaginasa)
La pegaspargasa, una forma de L-asparaginasa en la que se modifica la enzima derivada de E. coli mediante un enlace covalente de polietilenglicol, se usa con frecuencia durante las fases de inducción y posinducción del tratamiento en pacientes con diagnóstico reciente en Europa occidental. La pegaspargasa no está disponible en los Estados Unidos, pero sí en otros países.
La pegaspargasa se administra por vía intramuscular (IM) o intravenosa (IV).[
La pegaspargasa tiene una semivida en suero mucho más larga que la L-asparaginasa natural de E. coli, lo que produce una disminución prolongada de la asparagina después de una sola inyección.[
Los índices de actividad enzimática de la asparaginasa sérica superiores a 0,1 UI/ml se relacionan con disminución de la asparagina sérica. En algunos estudios se observó que una sola dosis de pegaspargasa por vía IM o IV, como parte de una inducción multifarmacológica, produce un índice de actividad enzimática en suero superior a 0,1 UI/ml en casi todos los pacientes durante, por lo menos, 2 a 3 semanas.[
En otro estudio, se redujeron las dosis de pegaspargasa con el fin de disminuir la toxicidad.[
Evidencia (uso de la pegaspargasa vs. L-asparaginasa natural de E. coli):
Los pacientes con reacciones alérgicas a la pegaspargasa se suelen cambiar a L-asparaginasa de Erwinia. En un análisis del COG se investigó el efecto perjudicial de la interrupción prematura del tratamiento con pegaspargasa sobre la supervivencia sin enfermedad (SSE) en pacientes con LLA-B de riesgo alto. En el estudio se observó que el efecto indeseable sobre el desenlace se podía revertir si se usaba la L-asparaginasa de Erwinia para completar el curso de tratamiento con asparaginasa previsto.[
Evidencia (efecto pronóstico adverso de la interrupción prematura de pegaspargasa o de la inactivación asintomática de asparaginasa):
Se necesita investigar más la frecuencia óptima para la vigilancia farmacocinética de los pacientes tratados con pegaspargasa, y si esto afecta el desenlace.
En un intento por disminuir las reacciones de hipersensibilidad a la pegaspargasa, en el protocolo Dutch Childhood Oncology Group-ALL11 se asignó al azar a los pacientes para recibir dosis continuas o discontinuas después de la terapia de inducción. En el grupo de dosis continuas, el número de reacciones de hipersensibilidad o inactivación silenciosa fue 7 veces menor y las concentraciones de anticuerpos fueron significativamente inferiores. No hubo diferencias entre los grupos de tratamiento en el número total de efectos tóxicos producidos por la asparaginasa ni en las incidencias a 5 años de recaída, mortalidad y supervivencia sin enfermedad.[
Calaspargasa pegol
La calaspargasa pegol es otra formulación de asparaginasa pegilada que también está disponible para el tratamiento de los niños y adolescentes con LLA.[
Evidencia (calaspargasa pegol vs. pegaspargasa):
En los Estados Unidos, el uso de la calaspargasa pegol está aprobado solo para pacientes menores de 22 años.
Asparaginasa deErwinia chrysanthemi(L-asparaginasa de Erwinia)
La L-asparaginasa de Erwinia se suele usar en pacientes con alergia a la L-asparaginasa natural de E. coli o a la pegaspargasa.
La semivida de la L-asparaginasa de Erwinia (0,65 días) es mucho más corta que la semivida de la asparaginasa natural de E. coli (1,2 días) o de la pegaspargasa (5,7 días).[
Evidencia (aumento de la frecuencia de la dosis de Erwinia necesario para lograr el efecto terapéutico previsto):
En un ensayo de fase II/III del COG se estudió una forma recombinante de L-asparaginasa de Erwinia, la asparaginasa erwinia chrysanthemi (recombinante)-rywn. Cuando se administró un programa lunes (25 mg/m2), miércoles (25 mg/m2) y viernes (50 mg/m2) durante 6 dosis, la proporción de pacientes que alcanzaron una concentración de asparaginasa de 0,1 UI/ml o superior fue del 90 % a las 72 horas (44 de 49 pacientes) y del 96 % a las 48 horas (47 de 49 pacientes). Este perfil de inocuidad fue semejante al de otras formas de asparaginasa.[
Uso de antraciclinas durante la inducción
En los protocolos del COG se administra una inducción de 3 fármacos (vincristina, un corticoesteroide y pegaspargasa) a los pacientes con LLA-B de riesgo estándar del NCI; y de 4 fármacos (vincristina, un corticoesteroide y pegaspargasa con una antraciclina) a los pacientes con LLA-B de riesgo alto del NCI y a todos los pacientes con LLA-T. Otros grupos usan una inducción de 4 fármacos en todos los pacientes.[
Por lo general se utiliza daunorrubicina o doxorrubicina para los regímenes de inducción que incluyen una antraciclina. En un ensayo aleatorizado de comparación entre ambos fármacos durante la inducción, no se encontraron diferencias en las mediciones de respuesta temprana, como la disminución del recuento de blastocitos periféricos durante la primera semana de tratamiento, las características morfológicas de la médula el día 15 y los índices de ERM al final de la inducción.[
Respuesta a la quimioterapia de inducción a la remisión
Más del 95 % de los niños con LLA recién diagnosticada alcanzarán una RC durante las primeras 4 semanas de tratamiento. Entre los que no alcanzan la RC en el transcurso de las primeras 4 semanas, cerca de la mitad morirá debido a toxicidad durante la fase de inducción (a menudo, por infecciones) y el resto exhibirá una enfermedad resistente (leucemia persistente en la evaluación morfológica).[
Tradicionalmente, la remisión se define como un examen de médula ósea al final de la inducción mediante un estudio citomorfológico microscópico de rutina con menos del 5 % de linfoblastos al final de la inducción (M1). El consorcio Ponte de Legno incluye alrededor de 15 grupos cooperativos grandes nacionales e internacionales que se dedican al estudio y tratamiento de la LLA infantil. Este grupo publicó por consenso la siguiente definición para la remisión completa:[
La mayoría de los pacientes que presentan una leucemia detectable persistente en las evaluaciones morfológicas al final de la fase de inducción de 4 semanas tiene un pronóstico precario y quizás se beneficie de un trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH) alogénico una vez que se obtenga la RC.[
En un estudio retrospectivo de seguimiento se notificaron los desenlaces de 325 niños y adolescentes con LLA-T y fracaso de la inducción inicial tratados entre 2000 y 2018.[
La incorporación de nelarabina quizás sea importante para los pacientes de LLA-T con fracaso de la inducción. En el estudio del COG AALL0434 (NCT00408005) se incluyeron 43 pacientes que presentaban más de un 25 % de blastocitos en un aspirado de médula ósea al final de la inducción. De estos pacientes, 23 se asignaron de manera no aleatorizada a una terapia que incluyó dosis altas de metotrexato y nelarabina como parte de un régimen multifarmacológico, y 20 pacientes se sometieron a un trasplante alogénico. La tasa de SSC a 5 años fue del 53,1 % (± 9,4 %) en los pacientes que recibieron dosis altas de metotrexato y nelarabina. No hubo diferencias en el desenlace de los 2 grupos (CRI, 0,66; IC 95 %, 0,24–1,83; P = 0,423).[
En los pacientes que alcanzaron una RC, las mediciones de la velocidad de eliminación de los blastocitos y de la ERM tienen gran importancia pronóstica, en especial, en los siguientes casos:
Para obtener más información, consultar la sección Respuesta al tratamiento inicial.
Para obtener información específica sobre la terapia dirigida al SNC para prevenir la recaída en el SNC de niños con LLA recién diagnosticada, consultar la sección Terapia dirigida al sistema nervioso central para la leucemia linfoblástica aguda infantil.
Opciones de tratamiento de posinducción estándar de la leucemia linfoblástica aguda infantil
Las opciones de tratamiento estándar para el tratamiento de consolidación o intensificación y mantenimiento (terapia de posinducción) son las siguientes:
Todos los grupos administran terapia dirigida al SNC durante la quimioterapia premantenimiento. En algunos protocolos (COG, St. Jude Children's Research Hospital [SJCRH] y DFCI), se administra quimioterapia intratecal continua durante el mantenimiento, mientras que en otros (Berlin-Frankfurt-Münster [BFM]) no. Para obtener información específica sobre la terapia dirigida al SNC para prevenir la recaída en el SNC de niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA) que están recibiendo terapia de posinducción, consultar la sección Terapia dirigida al sistema nervioso central para la leucemia linfoblástica aguda infantil.
Terapia de consolidación o intensificación
Una vez que se alcanza la RC, se administra tratamiento sistémico junto con una terapia dirigida al SNC. La intensidad de la quimioterapia de posinducción varía mucho según la asignación al grupo de riesgo, pero todos los pacientes reciben alguna forma de intensificación después de lograr la RC y antes de iniciar la terapia de mantenimiento.
El programa de intensificación que más se usa es el tratamiento de base del BFM. El grupo de ensayos clínicos BFM fue el pionero en este tratamiento de base, que incluye los siguientes aspectos:[
Una fase de mantenimiento provisional, que incluye terapia intratecal y 4 dosis altas de metotrexato (a menudo, 5 g/m2) con rescate de leucovorina.
Muchos grupos han adoptado este tratamiento de base, incluso el COG. Las siguientes son las variaciones de este tratamiento de base:
Otros grupos de ensayos clínicos utilizan un tratamiento de base diferente durante las fases de posinducción:
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo estándar
En los niños con LLA de riesgo bajo y de riesgo estándar se ha intentado limitar la exposición a fármacos, como las antraciclinas y los alquilantes, que se relacionan con un aumento del riesgo de efectos tóxicos tardíos.[
También se notificaron resultados favorables para los pacientes con LLA-B de riesgo estándar en ensayos en los que se usó un número limitado de cursos de metotrexato en dosis intermedias o altas durante la consolidación seguida de terapia de mantenimiento (sin fase de reinducción).[
Sin embargo, el efecto pronóstico de la ERM al final de la inducción o la consolidación afectó el tratamiento de los pacientes asignados en un comienzo al grupo de riesgo estándar del NCI. En varios estudios se demostró que los índices más altos de ERM al final de la inducción se relacionan con un pronóstico más precario.[
Evidencia (intensificación para la LLA-B de riesgo estándar):
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo alto
En los pacientes de riesgo alto, se han usado varios abordajes diferentes con eficacia comparable.[
Evidencia (intensificación para la LLA de riesgo alto):
Debido a que el tratamiento de la LLA de riesgo alto es más intensivo, produce un riesgo más alto de efectos tóxicos agudos y a largo plazo, de manera que en varios ensayos clínicos se han evaluado intervenciones para prevenir los efectos secundarios sin que ello afecte de manera adversa la SSC. Las intervenciones en investigación incluyen el uso del cardioprotector dexrazoxano para prevenir la cardiotoxicidad de las antraciclinas y un programa diferente de dosificación de corticoesteroides para reducir el riesgo de osteonecrosis.
Evidencia (efecto cardioprotector del dexrazoxano):
Evidencia (reducción del riesgo de osteonecrosis):
Para obtener más información, consultar la sección Osteonecrosis.
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo muy alto
Cerca del 10 % al 20 % de los pacientes con LLA se clasifican como de riesgo muy alto, entre ellos los siguientes:[
Pacientes con características de riesgo muy alto que recibieron varios ciclos de quimioterapia intensiva durante la fase de consolidación (por lo general, añadida a las fases de intensificación usuales del tratamiento de base del BFM). Estos ciclos adicionales a menudo incluyen fármacos que no se suelen usar en los regímenes de primera línea para la LLA en pacientes de riesgo estándar y alto, así como dosis altas de citarabina, ifosfamida y etopósido.[
En ciertos ensayos clínicos, los pacientes de riesgo muy alto también se consideran aptos para recibir un TCMH alogénico durante la primera RC.[
Evidencia (TCMH alogénico durante la primera remisión en pacientes de riesgo muy alto):
Terapia de mantenimiento
Terapia de mantenimiento de base
En la mayoría de protocolos, la terapia de mantenimiento de base incluye mercaptopurina oral diaria y metotrexato oral o parenteral semanal. En muchos protocolos, la quimioterapia intratecal para el santuario en el SNC continúa durante la terapia de mantenimiento. Además, algunos grupos usan vincristina y corticoesteroides en dosis altas repetidas durante la terapia de mantenimiento y otros no (ver más adelante). Es imprescindible un control minucioso de los niños durante el mantenimiento con el fin de evaluar la toxicidad farmacológica y el cumplimiento de la quimioterapia oral durante la terapia de mantenimiento.[
Antes, la práctica generalizada era la administración oral de mercaptopurina en la noche, a partir de la evidencia de estudios antiguos que indicaba que esta práctica mejoraba la SSC.[
Algunos pacientes exhiben toxicidad hematopoyética grave cuando reciben dosis convencionales de mercaptopurina debido a una deficiencia hereditaria (mutación homocigótica) de la tiopurina–S-metiltransferasa, una enzima que inactiva la mercaptopurina.[
Evidencia (terapia de mantenimiento):
A partir de estos hallazgos, el SJCRH modificó los fármacos que se usan en el programa de díadas en rotación durante la fase de mantenimiento. En el ensayo Total XV, los pacientes de riesgo estándar y de riesgo alto recibieron 3 díadas en rotación (mercaptopurina con metotrexato, ciclofosfamida con citarabina y dexametasona con vincristina) durante esta fase de tratamiento. Los pacientes de riesgo bajo recibieron mantenimiento estándar adicional (sin ciclofosfamida ni citarabina).[
Dosis altas repetidas de vincristina y corticoesteroides
A menudo se añaden dosis altas repetidas de vincristina y corticoesteroides al tratamiento de mantenimiento estándar, aunque el beneficio de estas dosis en el contexto de los regímenes de quimioterapia multifarmacológica contemporáneos genera controversia.
Evidencia (dosis altas repetidas de vincristina y corticoesteroides):
En varios estudios se ha abordado la pregunta sobre qué tipo de corticoesteroide (dexametasona o prednisona) se debe usar en los regímenes que incluyen dosis altas repetidas de vincristina y corticoesteroides. En estos estudios se indica que la dexametasona se relaciona con una SSC superior, pero también con una mayor frecuencia de complicaciones por uso de corticoesteroides, como toxicidad ósea e infecciones, en especial, en niños de más edad y adolescentes.[
Evidencia (dexametasona vs. prednisona):
El beneficio de la dexametasona en los niños de 10 a 18 años exige investigación adicional debido al aumento del riesgo de osteonecrosis por corticoesteroides en este grupo etario.[
Duración de la terapia de mantenimiento
Por lo general, la quimioterapia de mantenimiento se prolonga durante 2 a 3 años de RC continua. En algunos estudios, los niños se tratan durante más tiempo que las niñas.[
Cumplimiento con los medicamentos orales durante la terapia de mantenimiento
El incumplimiento del tratamiento con mercaptopurina durante la terapia de mantenimiento se relaciona con un riesgo de recaída significativo.[
Evidencia (cumplimiento terapéutico):
Opciones de tratamiento en evaluación clínica
La asignación del tratamiento según el riesgo es una estrategia terapéutica clave que se utiliza en los niños con LLA, y los protocolos están diseñados para poblaciones de pacientes específicas con diferentes grados de riesgo de fracaso del tratamiento. En la sección de este resumen Asignación del tratamiento según el riesgo se describen las características clínicas y de laboratorio que se usan para la estratificación inicial de los niños con LLA en grupos de tratamiento según el riesgo.
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el NCI se encuentra en el
A continuación, se presentan ejemplos de ensayos clínicos nacionales o institucionales en curso:
Estudios del COG para la leucemia linfoblástica aguda de células B
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo estándar
Todos los pacientes reciben una inducción de 3 fármacos con dexametasona (sin antraciclinas). Después de terminar la inducción, los pacientes se clasifican en 3 grupos según las mediciones de respuesta biológica y respuesta temprana.
Los pacientes de riesgo estándar favorable recibirán el tratamiento estándar.
A todos los pacientes de riesgo estándar se les medirá la ERM en el día 29 de la inducción mediante una prueba de secuenciación de alto rendimiento (HTS) para la ERM. Los pacientes con ERM indetectable en la HTS recibirán el tratamiento estándar, mientras que los pacientes con ERM detectable en la HTS (o si el resultado de la ERM en la HTS es indeterminado o no está disponible) así como aquellos con trisomía doble y ERM en la médula ósea del ≥0,01 % al <0,1 % en el día 29 serán aptos para participar en una aleatorización y recibir el tratamiento estándar, o el tratamiento estándar con 2 ciclos de blinatumomab.
Los pacientes de riesgo estándar alto recibirán el tratamiento de base del BFM intensificado (riesgo alto del NCI). Todos los pacientes con una ERM >1 % al final de la consolidación salen del protocolo de tratamiento. Los pacientes con una ERM <0,1 % al final de la consolidación serán aptos para la aleatorización al tratamiento de base para el grupo de riesgo alto del NCI solo o combinado con 2 ciclos de blinatumomab. Los pacientes con una ERM del ≥0,1 % al <1 % al final de la consolidación se asignarán de manera directa a recibir el tratamiento de base para el grupo de riesgo alto del NCI con 2 ciclos de blinatumomab.
Los pacientes con síndrome de Down y riesgo estándar del NCI que cumplen con la definición de riesgo estándar promedio recibirán el mismo tratamiento que los pacientes sin síndrome de Down del grupo de riesgo estándar promedio, según se describió antes. El resto de los pacientes con síndrome de Down, incluso los de riesgo alto del NCI, características biológicas desfavorables y ERM alta el día 29 se clasificarán en el grupo de síndrome de Down de riesgo alto y se asignarán al azar a recibir 2 ciclos de blinatumomab, además del régimen de quimioterapia reducido en el que se omiten los elementos intensivos del tratamiento de base del BFM intensificado. Los elementos que se omiten son las antraciclinas durante la inducción y la quimioterapia a base de ciclofosfamida y citarabina durante la segunda parte de la intensificación diferida.
El tratamiento durará lo mismo para todos los pacientes (2 años desde el comienzo de la primera fase de mantenimiento provisional) sin importar el grupo de riesgo. Esto representa una reducción de 1 año en la duración del tratamiento para los varones, en comparación con el tratamiento estándar del COG.
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo alto y riesgo muy alto
En los pacientes con LLA-B del protocolo se evalúa si la adición de 2 bloques de inotuzumab ozogamicina a un tratamiento de base del BFM modificado mejorará la SSE, además se prueba si la reducción de la duración del tratamiento en los varones (de 3 años desde el inicio de la primera fase de mantenimiento provisional a 2 años desde el inicio de esta fase) afectará de manera adversa la SSE. Asimismo, en el estudio se procura determinar la SSC de los pacientes con LAFM y linfoma linfoblástico de células B diseminado que reciben tratamiento con un régimen quimioterapéutico para la LLA de riesgo estándar alto.
Todos los pacientes reciben una inducción de 4 fármacos (que incluye prednisona y daunorrubicina). Al finalizar la inducción, el tratamiento posterior depende de la edad, las características biológicas y la respuesta al tratamiento.
El tratamiento durará lo mismo para todos los pacientes (2 años desde el comienzo de la primera fase de mantenimiento provisional). Esto representa una reducción de 1 año en la duración del tratamiento para los varones, en comparación con el tratamiento estándar. Los pacientes con LLA-B de riesgo alto del NCI con ERM al final de la consolidación ≥0,01 % se retiran del protocolo de tratamiento y reúnen las condiciones para inscribirse en el ensayo de COG-AALL1721 (mencionado antes). Los pacientes de riesgo estándar del NCI con ERM al final de la consolidación ≥1 % se retiran del protocolo de tratamiento y no reúnen las condiciones para inscribirse en el ensayo de COG-AALL1721.
Los pacientes inscritos en este ensayo se someterán a leucocitaféresis para obtener células T autógenas que se enviarán para la producción del tisagenlecleucel. Mientras se espera que termine la producción, los pacientes iniciarán la primera fase de mantenimiento provisional (dosis altas de metotrexato); es posible que esta fase se interrumpa tan pronto como se disponga del producto. Una vez disponible el tisagenlecleucel, los pacientes recibirán quimioterapia linfocitorreductora e infusión de tisagenlecleucel. Después del tisagenlecleucel no se administrarán otros tratamientos para la leucemia. En el día 29 después de la administración del tisagenlecleucel se empezarán a obtener muestras de médula a intervalos regulares con el fin de evaluar el estado de la enfermedad; además se examinarán muestras de sangre periférica para detectar indicios de aplasia de células B.
Para inscribirse en este ensayo, los pacientes deben contar con un resultado positivo para CD19 en el momento del diagnóstico. Se excluyen los pacientes con médula de tipo M3 al final de la inducción, médula de tipo M2 o M3 al final de la consolidación, hipodiploidía (<44 cromosomas), LLA BCR::ABL1, o que hayan recibido antes tratamiento con un inhibidor de tirosina–cinasas.
Los pacientes de riesgo estándar de ambos grupos continuarán recibiendo imatinib hasta que completen toda la quimioterapia prevista (2 años de tratamiento). El objetivo de la aleatorización al grupo de riesgo estándar es determinar si la quimioterapia de base menos intensiva se relaciona con una SSE similar y tasas más bajas de morbilidad y mortalidad relacionada con el tratamiento en comparación con la terapia estándar (quimioterapia de base de EsPhALL).
Los pacientes de riesgo alto se someterán a un TCMH después de completar 3 bloques de consolidación de quimioterapia. El tratamiento con imatinib se reiniciará después del TCMH y se administrará desde el día 56 hasta el día 365. El objetivo es evaluar la viabilidad de la administración de imatinib posterior al TCMH y describir los desenlaces de estos pacientes.
Ensayos clínicos en curso
Realizar una
Referencias:
Aspectos generales de los regímenes terapéuticos dirigidos al sistema nervioso central
En el momento del diagnóstico, cerca del 3 % de los pacientes tienen enfermedad SNC3 (definida por una muestra de líquido cefalorraquídeo [LCR] con ≥5 glóbulos blancos [GB]/μl, linfoblastos o parálisis de nervios craneales). Sin embargo, a menos que se dirija una terapia específica al sistema nervioso central (SNC), la mayoría de los niños presentará con el tiempo leucemia en el SNC evidente sin importar si se detectaron linfoblastos o no en el LCR en el momento del diagnóstico inicial. Por consiguiente, todos los niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA) deben recibir una quimioterapia combinada sistémica y alguna forma de profilaxis en el SNC.
Debido a que el SNC es un sitio santuario (es decir, un espacio anatómico de poca penetración para muchos de los fármacos quimioterapéuticos que a menudo se usan para el tratamiento de la LLA), las terapias específicas dirigidas al SNC se deben iniciar rápido para eliminar la enfermedad en el SNC sintomática en el momento del diagnóstico y para prevenir la recaída en el SNC en todos los pacientes. Tradicionalmente, las tasas de supervivencia de los niños con LLA mejoraron mucho luego de que se empezaran a añadir terapias dirigidas al SNC a los regímenes de tratamiento.
Las opciones de tratamiento estándar para la terapia dirigida al sistema nervioso central son las siguientes:
Todas estas modalidades terapéuticas tienen una función en el tratamiento y la prevención de la leucemia en el SNC. El uso de una combinación de quimioterapia intratecal y quimioterapia sistémica dirigida al SNC es estándar. La radiación craneal se reserva para situaciones especiales.[
El tipo de terapia dirigida al SNC se basa en el riesgo de recaída en el SNC; los pacientes de riesgo más alto reciben tratamientos más intensivos. Los datos indican que los siguientes grupos de pacientes tienen un aumento de riesgo de recaída en el SNC:
Los regímenes terapéuticos dirigidos al SNC para la LLA infantil recién diagnosticada se presentan en el Cuadro 11.
Estado de la enfermedad | Opciones de tratamiento estándar | |
---|---|---|
LLA = leucemia linfoblástica aguda; SNC = sistema nervioso central; SNC3 = líquido cefalorraquídeo con 5 o más glóbulos blancos/µl, resultado positivo para blastocitos en la prueba con citocentrífuga o parálisis de nervios craneales. | ||
a El fármaco solo no entra en el SNC, pero produce el agotamiento de la asparagina en el líquido cefalorraquídeo. | ||
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo estándar | Quimioterapia intratecal | |
Metotrexato solo | ||
Metotrexato con citarabina e hidrocortisona | ||
Quimioterapia sistémica dirigida al SNC | ||
Dexametasona | ||
L-asparaginasaa | ||
Dosis altas de metotrexato con rescate de leucovorina | ||
Dosis escalonadas de metotrexato intravenoso (sin rescate de leucovorina) | ||
Leucemia linfoblástica aguda de riesgo alto y riesgo muy alto | Quimioterapia intratecal | |
Metotrexato solo | ||
Metotrexato con citarabina e hidrocortisona | ||
Quimioterapia sistémica dirigida al SNC | ||
Dexametasona | ||
L-asparaginasaa | ||
Dosis altas de metotrexato con rescate de leucovorina | ||
Radioterapia craneal |
Un objetivo principal de los ensayos clínicos actuales de LLA es administrar una terapia dirigida al SNC eficaz y, al mismo tiempo, reducir al mínimo los efectos tóxicos neurológicos y otros efectos tardíos.
Quimioterapia intratecal
Todos los regímenes terapéuticos para la LLA infantil incluyen quimioterapia intratecal. La quimioterapia intratecal se suele iniciar al principio de la inducción, se intensifica durante la consolidación y, en muchos protocolos, continúa durante la fase de mantenimiento.
La quimioterapia intratecal suele incluir una de las siguientes opciones:[
A diferencia de la citarabina intratecal, el metotrexato intratecal tiene un efecto sistémico significativo que quizás contribuya a prevenir la recaída en la médula.[
Quimioterapia sistémica dirigida al sistema nervioso central
Además de las terapias dirigidas directamente al encéfalo y el líquido cefalorraquídeo, los fármacos de administración sistémica también son un componente eficaz para la profilaxis en el SNC. Los siguientes fármacos de administración sistémica proporcionan algún grado de profilaxis en el SNC:
Evidencia (quimioterapia sistémica dirigida al sistema nervioso central):
Radioterapia craneal
La proporción de pacientes que reciben radioterapia craneal ha disminuido de manera significativa con el tiempo. Ahora la mayoría de niños con LLA recién diagnosticada no reciben radioterapia craneal durante el tratamiento. Muchos grupos administran radioterapia craneal solo a los pacientes con el riesgo más alto de recaída en el SNC, como los pacientes con leucemia en el SNC documentada en el momento del diagnóstico (como se definió antes) (≥5 GB/μl y blastocitos; SNC3), o fenotipo de células T con recuento de GB alto en el momento de la presentación inicial.[
En los pacientes que reciben radioterapia, la dosis de radioterapia craneal se ha disminuido de manera significativa y la administración de irradiación medular no es estándar.
En los ensayos en curso se busca determinar si es posible eliminar la radioterapia del tratamiento de todos los niños con LLA recién diagnosticada sin que esto afecte la supervivencia ni aumente la tasa de toxicidad de las terapias iniciales y de rescate.[
Terapia dirigida al sistema nervioso central para los pacientes de riesgo estándar
La quimioterapia intratecal sin radioterapia craneal en el contexto de una quimioterapia sistémica adecuada produce tasas de recaída en el SNC inferiores al 5 % en los niños con LLA de riesgo estándar.[
El uso de radioterapia craneal no es un componente necesario de la terapia dirigida al SNC para estos pacientes.[
Evidencia (quimioterapia intratecal triple vs. metotrexato intratecal):
Terapia dirigida al sistema nervioso central para pacientes de riesgo alto y de riesgo muy alto sin compromiso del sistema nervioso central
Quimioterapia intratecal
Los abordajes de terapia intratecal también se han estudiado en pacientes de riesgo alto.
Evidencia (quimioterapia intratecal triple vs. metotrexato intratecal):
Radioterapia craneal
Hay controversia sobre el uso de radioterapia craneal en los pacientes de riesgo alto y riesgo muy alto, aunque cada vez hay mayor consenso en cuanto a que la mayoría de los pacientes no necesitan radioterapia craneal.[
En las últimas dos décadas ha disminuido la proporción de pacientes que reciben radioterapia y la dosis de radioterapia que se administra.
Evidencia (radioterapia craneal):
Terapia dirigida al sistema nervioso central en los pacientes con enfermedad SNC3 en el momento del diagnóstico
El tratamiento de los pacientes con LLA y enfermedad en el SNC evidente del punto de vista clínico (≥5 GB/CGA y blastocitos en la prueba con citocentrífuga; SNC3 con parálisis de nervios craneales) en el momento del diagnóstico suele incluir quimioterapia intratecal y radioterapia craneal (dosis habitual de 18 Gy).[
Evidencia (radioterapia craneal):
Se necesitan estudios prospectivos más grandes para determinar por completo la inocuidad de la omisión de la radioterapia craneal para los pacientes con SNC3.
Opciones de terapia dirigida al sistema nervioso central en evaluación clínica
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el NCI se encuentra en el
Toxicidad de la terapia dirigida al sistema nervioso central
Los efectos tóxicos de la terapia dirigida al SNC para la LLA infantil pueden ser agudos, subagudos y tardíos. Para obtener más información, consultar la sección Efectos tardíos en el sistema nervioso central en Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.
Efectos tóxicos agudos y subagudos
Las convulsiones son el efecto secundario agudo más común de la quimioterapia intratecal sola. Hasta un 5 % de los pacientes con LLA no irradiados que reciben dosis frecuentes de quimioterapia intratecal presentarán al menos una convulsión durante el tratamiento.[
Los pacientes de LLA que presentan convulsiones durante el tratamiento y que reciben anticonvulsivos no deben recibir fenobarbital ni fenitoína, porque estos medicamentos a veces aumentan la depuración de algunos fármacos quimioterapéuticos y afectan de manera adversa el desenlace.[
Efectos tóxicos tardíos
Los efectos tardíos relacionados con las terapias dirigidas al SNC incluyen neoplasias subsiguientes, trastornos neuroendocrinos, leucoencefalopatía y alteraciones neurocognitivas.
Las neoplasias subsiguientes se observan sobre todo en sobrevivientes que recibieron radioterapia craneal. Los meningiomas son las segundas neoplasias que se observan con mayor frecuencia y en general son de bajo potencial maligno. Sin embargo, es posible que también se presenten lesiones de grado alto. En un estudio retrospectivo del SJCRH con más de 1290 pacientes de LLA que nunca recayeron, la incidencia acumulada a 30 años de una neoplasia subsiguiente en el SNC fue del 3 %. Y al descontar los meningiomas, la incidencia acumulada a 30 años fue del 1,17 %.[
Las alteraciones neurocognitivas, que varían en gravedad y consecuencias funcionales, se han documentado en sobrevivientes a largo plazo de LLA tratados con radioterapia o sin esta. En general, los pacientes que reciben quimioterapia intratecal sin radioterapia craneal presentan secuelas neurocognitivas menos graves que los pacientes irradiados; el deterioro estriba en disminuciones relativamente moderadas en un número restringido de dominios del funcionamiento neuropsicológico.[
En varios estudios también se evaluó el efecto de otros componentes del tratamiento en la presentación de alteraciones neurocognitivas tardías. No se observó ninguna diferencia de importancia clínica en una comparación de los resultados neurocognitivos de los pacientes tratados con metotrexato versus quimioterapia intratecal triple.[
Evidencia (efectos tardíos neurocognitivos de la radiación craneal):
Evidencia (efectos tardíos neurocognitivos en pacientes no irradiados):
Referencias:
Leucemia linfoblástica aguda de células T
Tradicionalmente, los pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células T (LLA-T) han tenido un pronóstico más precario que los niños con leucemia linfoblástica aguda de células B (LLA-B). En una revisión de un gran número de pacientes tratados en ensayos del Children's Oncology Group (COG) durante un periodo de 15 años, se encontró que el inmunofenotipo de células T continúa siendo un factor de pronóstico adverso en el análisis multivariante.[
Opciones de tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda de células T
Las opciones de tratamiento de la LLA-T son las siguientes:
Evidencia (quimioterapia y radioterapia craneal profiláctica):
El uso de la radioterapia craneal profiláctica en el tratamiento de la LLA-T está disminuyendo. Algunos grupos, como el St. Jude Children's Research Hospital (SJCRH) y el Dutch Childhood Oncology Group (DCOG), no utilizan la radioterapia craneal en el tratamiento de primera línea de la LLA. Otros grupos, como el DFCI, el COG y el BFM, ahora limitan la radioterapia a los pacientes con características de riesgo muy alto o enfermedad SNC3.
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para la leucemia linfoblástica aguda de células T
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el NCI se encuentra en el
Ensayos clínicos en curso
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Lactantes con leucemia linfoblástica aguda
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es poco frecuente en los lactantes y representa cerca del 2 % al 4 % de los casos de LLA infantil.[
El desenlace es especialmente precario cuando se establece el diagnóstico durante los primeros meses de vida del lactante. En un estudio, la tasa de SG a 2 años fue del 20 % cuando el diagnóstico se hizo durante el primer mes de vida.[
En los lactantes con reordenamientos del gen KMT2A, las tasas de SSC a los 4 a 5 años son de alrededor del 35 %.[
En un informe, también se encontró que la presencia de compromiso en el SNC de cualquier grado en el momento del diagnóstico (SNC2, SNC3, o punción lumbar traumática con blastocitos) era un factor pronóstico independiente de desenlace precario en lactantes con LLA con reordenamiento de KMT2A.[
Además de tener una tasa de recaída significativamente más alta que los niños de más edad con LLA, los lactantes suelen presentar más a menudo una enfermedad de mayor gravedad. En un estudio retrospectivo de gran tamaño, los lactantes con LLA fueron más propensos a presentar insuficiencia multiorgánica que los niños mayores (12 % y 1 %, respectivamente). Los lactantes también tuvieron mayores requerimientos de hemoderivados, diuréticos, oxígeno complementario y ventilación mecánica durante la inducción, en comparación con los niños mayores.[
Los lactantes también tienen un mayor riesgo de presentar efectos tóxicos relacionados con el tratamiento, en especial infecciones. Con los abordajes de tratamiento vigentes para esta población, se notifica una mortalidad relacionada con el tratamiento de alrededor del 10 % en los lactantes, una tasa mucho más alta que la de los niños de más edad con LLA.[
Opciones de tratamiento para los lactantes con reordenamientos deKMT2A
Los lactantes con reordenamientos del gen KMT2A por lo general se tratan con regímenes quimioterapéuticos intensificados que incluyen fármacos que no se suelen usar en la terapia de primera línea para los niños con LLA de más edad. Sin embargo, a pesar de los abordajes intensificados, las tasas de SSC siguen siendo precarias en estos pacientes.
Evidencia (regímenes quimioterapéuticos intensificados para los lactantes con reordenamientos de KMT2A):
Se realizaron estudios exploratorios para evaluar el efecto de las concentraciones de lestaurtinib en sangre suficientes como para lograr la inhibición de FLT3, y para evaluar el efecto de la sensibilidad ex vivo de las células leucémicas al lestaurtinib.
La función del TCMH alogénico durante la primera remisión en los lactantes con reordenamientos del gen KMT2A continúa siendo polémica.
Evidencia (TCMH alogénico durante la primera remisión en lactantes con reordenamientos de KMT2A):
En los lactantes con LLA sometidos a trasplante después de la primera RC, los desenlaces de los que reciben regímenes con irradiación corporal total (ICT) son semejantes a los de aquellos que no reciben ICT.[
Opciones de tratamiento para los lactantes sin reordenamientos deKMT2A
El tratamiento óptimo para los lactantes sin reordenamientos de KMT2A tampoco está claro, en parte debido a la escasez de datos sobre el uso de los regímenes de LLA estándar que se emplean en niños de más edad.
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para los lactantes con leucemia linfoblástica aguda
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el NCI se encuentra en el
Adolescentes y adultos jóvenes con leucemia linfoblástica aguda
Desde hace décadas los adolescentes y adultos jóvenes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) se han considerado de riesgo alto. Los desenlaces en este grupo etario son inferiores en casi todos los estudios de tratamiento en comparación con los de los niños menores de 10 años.[
Además de los factores pronósticos adversos más frecuentes, los pacientes de este grupo etario tienen tasas más altas de mortalidad relacionada con el tratamiento [
Opciones de tratamiento para los adolescentes y adultos jóvenes con leucemia linfoblástica aguda
En algunos estudios de los Estados Unidos y Francia se identificaron por primera vez las diferencias en los desenlaces de acuerdo con los regímenes de tratamiento.[
Debido al resultado relativamente favorable que se obtiene en estos pacientes cuando reciben los regímenes quimioterapéuticos usados para la LLA infantil de riesgo alto, no hay lugar para el uso rutinario de un TCMH alogénico en el momento de la primera remisión de los adolescentes y adultos jóvenes con LLA.[
Evidencia (uso de un régimen de tratamiento pediátrico en adolescentes y adultos jóvenes con LLA):
Se desconoce la razón por la que los adolescentes y adultos jóvenes logran resultados superiores con los regímenes pediátricos, aunque las posibles explicaciones comprenden las siguientes:[
Sitio y grupo de estudio | Pacientes adolescentes y adultos jóvenes (No.) | Mediana de edad (años) | Supervivencia (%) |
---|---|---|---|
LLA = Leucemia linfoblástica aguda; SSC = supervivencia sin complicaciones; SG = supervivencia general. | |||
AIEOP = Associazione Italiana di Ematologia e Oncologia Pediatrica; CALGB = Cancer and Leukemia Group B; CCG = Children's Cancer Group; DCOG = Dutch Childhood Oncology Group; FRALLE = French Acute Lymphoblastic Leukaemia Study Group; GIMEMA = Gruppo Italiano Malattie EMatologiche dell'Adulto; HOVON = Dutch-Belgian Hemato-Oncology Cooperative Group; LALA = France-Belgium Group for Lymphoblastic Acute Leukemia in Adults; MRC = Medical Research Council (United Kingdom); NOPHO = Nordic Society for Pediatric Hematology and Oncology; UKALL = United Kingdom Acute Lymphoblastic Leukaemia. | |||
Estados Unidos[ |
|||
CCG (pediátrico) | 197 | 16 | 67, SG 7 años |
CALGB (adultos) | 124 | 19 | 46 |
Francia[ |
|||
FRALLE 93 (pediátrico) | 77 | 16 | 67 SSC |
LALA 94 | 100 | 18 | 41 |
Italia[ |
|||
AIEOP (pediátrico) | 150 | 15 | 80, SG 2 años |
GIMEMA (adultos) | 95 | 16 | 71 |
Países Bajos[ |
|||
DCOG (pediátrico) | 47 | 12 | 71 SSC |
HOVON | 44 | 20 | 38 |
Suecia[ |
|||
NOPHO 92 (pediátrico) | 36 | 16 | 74, SG 5 años |
LLA en adultos | 99 | 18 | 39 |
Reino Unido[ |
|||
MRC LLA (pediátrico) | 61 | 15–17 | 71, SG 5 años |
UKALL XII (adultos) | 67 | 15–17 | 56 |
UKALL 2003[ |
229 | 16–24 | 72 SSC |
Osteonecrosis
Los adolescentes con LLA tienen un riesgo más alto que los niños pequeños de presentar complicaciones relacionadas con el tratamiento, como osteonecrosis, trombosis venosa profunda y pancreatitis.[
En el 95 % de los pacientes con osteonecrosis, se ven afectadas las articulaciones que soportan peso y, en más del 40 % de los casos, se necesitaron intervenciones quirúrgicas con el fin de controlar los síntomas y el deterioro de la movilidad. El diagnóstico en la mayoría de los casos se establece durante los primeros 2 años de tratamiento y, con frecuencia, los síntomas se identifican durante el mantenimiento.
Evidencia (osteonecrosis):
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para los pacientes adolescentes y adultos jóvenes con leucemia linfoblástica aguda
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A continuación, se presentan ejemplos de ensayos clínicos nacionales o institucionales en curso:
Niños con síndrome de Down
Alrededor de un 2 % a un 3 % de los casos de LLA se presentan en niños con síndrome de Down.[
Determinadas anomalías genómicas, como las deleciones de IKZF1, las anomalías de CRLF2 y las variantes de JAK se observan con mayor frecuencia en la LLA de los niños con síndrome de Down que en aquellos sin este síndrome.[
Los pacientes con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de presentar efectos tóxicos relacionados con el tratamiento, como infecciones, mucositis y convulsiones. En algunos estudios, se notificaron desenlaces más precarios en niños con síndrome de Down y LLA,[
Debido al aumento comprobado de la toxicidad que presentan los pacientes con síndrome de Down, algunos protocolos de LLA (como los del COG) han desintensificado el tratamiento según el riesgo en los pacientes con síndrome de Down y LLA para minimizar la exposición a los componentes de la terapia que producen morbilidad. Si bien esta estrategia de reducción del tratamiento disminuye la frecuencia y los efectos tóxicos, su efecto en los resultados antileucémicos todavía se desconocen.
Tratamiento de los niños con síndrome de Down
Evidencia (efectos tóxicos y desenlace de los pacientes con síndrome de Down y LLA):
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para los niños con síndrome de Down y leucemia linfoblástica aguda
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el NCI se encuentra en el
A continuación, se presenta un ejemplo de un ensayo clínico nacional o institucional en curso:
Leucemia linfoblástica aguda positiva paraBCR::ABL1(positiva para el cromosoma Filadelfia)
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) positiva para BCR::ABL1 (positiva para el cromosoma Filadelfia [Ph+] se observa en alrededor del 3 % de los casos de LLA infantil, aumenta en la adolescencia y representa un 15 % a un 25 % de los casos de LLA en adultos. En el pasado, se consideraba que este subtipo de LLA era muy difícil de tratar y los pacientes presentaban un desenlace precario. En el año 2000, un grupo internacional de leucemia infantil internacional notificó una tasa de SSC a 7 años del 25 % con una SG del 36 %.[
En los pacientes con LLA y fusiones génicas BCR::ABL1, la detección de la ERM a partir de citometría de flujo o detección de los reordenamientos de inmunoglobulinas o del receptor de células T (IG/TCR) mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o secuenciación de última generación (NGS) brinda una estimación del pronóstico más confiable que los métodos basados en la cuantificación de los trascriptos o el DNA con la fusión BCR::ABL1 o del DNA.[
Opciones de tratamiento para los pacientes con leucemia linfoblástica aguda positiva paraBCR::ABL1
El tratamiento estándar para los pacientes con LLA BCR::ABL1 incluye el uso de un ITC (por ejemplo, imatinib o dasatinib) en combinación con quimioterapia citotóxica, con un TCMH alogénico en la primera RC o sin este.
El mesilato de imatinib es un inhibidor selectivo de la proteína cinasa BCR::ABL1. En estudios de fase I y II de imatinib en monoterapia para niños y adultos con LLA BCR::ABL1 recidivante o resistente al tratamiento se demostraron tasas de respuesta relativamente altas, aunque estas respuestas en general fueron de corta duración.[
En ensayos clínicos de adultos y niños con LLA BCR::ABL1 se demostró la viabilidad de la administración de mesilato de imatinib en combinación con quimioterapia multifarmacológica.[
El dasatinib, un ITC de segunda generación, también se ha estudiado para el tratamiento de la LLA BCR::ABL1. El dasatinib demostró una actividad importante en el SNC en un modelo murino y en una serie de pacientes con leucemia en el SNC.[
Evidencia (inhibidor de tirosina–cinasas):
Opciones de tratamiento en evaluación clínica para la leucemia linfoblástica agudaBCR::ABL1
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el NCI se encuentra en el
A continuación, se presenta un ejemplo de un ensayo clínico nacional o institucional en curso:
Los pacientes de riesgo estándar de ambos grupos continuarán recibiendo imatinib hasta que completen toda la quimioterapia prevista (2 años de tratamiento). El objetivo de la aleatorización al grupo de riesgo estándar es determinar si la quimioterapia de base menos intensiva se relaciona con una SSE similar, pero con tasas más bajas de toxicidad del tratamiento en comparación con la terapia estándar (quimioterapia de base de EsPhALL).
Los pacientes de riesgo alto (cerca del 15 % al 20 % de los pacientes) se someterán a un TCMH después de completar los 3 bloques de quimioterapia de consolidación. Se reiniciará el imatinib después del TCMH y se administrará desde el día +56 hasta el día +365 a fin de probar la viabilidad de la administración de este fármaco después del TCMH y describir el desenlace de los pacientes que reciben dicho tratamiento.
Ensayos clínicos en curso
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Referencias:
Factores pronósticos después de la primera recaída de la leucemia linfoblástica aguda infantil
El pronóstico de un niño con leucemia linfoblástica aguda (LLA) en recaída depende de varios factores.[
Después de la primera recaída de la LLA infantil se utilizan los siguientes dos factores de riesgo importantes para determinar el pronóstico y el abordaje de tratamiento:
Otros factores pronósticos son los siguientes:
Sitio de la recaída
Los pacientes con una recaída extramedular aislada por lo general tienen una evolución más favorable que los pacientes con recaídas en la médula ósea. En algunos estudios, los pacientes con recaídas medular y extramedular combinadas tuvieron un mejor pronóstico que aquellos con recaída medular. Sin embargo, este hallazgo no se confirmó en otros estudios.[
Tiempo desde el diagnóstico hasta la recaída
En los pacientes con LLA-B recidivante, las recaídas tempranas y las recaídas medulares indican una evolución más desfavorable que las recaídas tardías y las recaídas extramedulares aisladas. Por ejemplo, las tasas de supervivencia oscilan entre menos de un 20 %, en los pacientes con recaídas medulares que surgen durante los 18 meses que le siguen al diagnóstico, hasta un 60 %, en aquellos cuyas recaídas se presentan después de 36 meses del diagnóstico.[
En los pacientes con recaídas aisladas en el sistema nervioso central (SNC), las tasas de supervivencia general (SG) son del 40 % al 50 % cuando la recaída es temprana (<18 meses a partir del diagnóstico) y del 75 % al 80 % cuando la recaída es tardía (>18 meses a partir del diagnóstico).[
Características de las pacientes
Se notificó que una edad de 10 años o más en el momento del diagnóstico es un factor pronóstico independiente de un desenlace precario.[
Para los pacientes con LLA-B diagnosticada a los 18 años de edad o antes y que tuvieron una recaída tardía, la edad no fue un factor pronóstico importante del desenlace subsiguiente cuando se hizo un análisis por cuartiles. Sin embargo, el desenlace de los pacientes de 18 años o más en el momento de la recaída fue significativamente inferior al desenlace de los pacientes que presentaron una recaída a una edad menor a los 18 años (39,5 vs. 68,7 %; P = 0,0001).[
El grupo Berlin-Frankfurt-Münster (BFM) también notificó que un recuento de blastocitos periféricos elevado (>10 000/μl) en el momento de la recaída se relacionó con desenlaces inferiores en los pacientes con recaídas medulares tardías.[
Los niños con síndrome de Down y recaída de LLA por lo general presentaron desenlaces inferiores debido al aumento de muertes durante la inducción, la mortalidad relacionada con el tratamiento y la recaída.
Clasificación del grupo de riesgo en el momento del diagnóstico inicial
El COG informó que la clasificación del grupo de riesgo en el diagnóstico inicial fue importante para el pronóstico después de la recaída. Los pacientes que cumplieron con los criterios de riesgo estándar del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) en el momento del diagnóstico inicial evolucionaron de forma más favorable después de la recaída que los pacientes de riesgo alto del NCI.[
Respuesta a la terapia de reinducción
Los pacientes con recaídas medulares y enfermedad morfológica persistente al final del primer mes de terapia de reinducción tienen un pronóstico muy precario, incluso si luego logran una segunda remisión completa (RC).[
Alteraciones citogenéticas o genómicas
Mediante secuenciación génica se han identificado cambios en los perfiles de variantes desde el diagnóstico hasta el momento de la recaída.[
Las alteraciones de TP53 (variantes o alteraciones en el número de copias) se observan en cerca del 10 % de los pacientes con LLA en la primera recaída y se relacionan con un aumento de la probabilidad de leucemia persistente después de la reinducción inicial y tasas de supervivencia sin complicaciones (SSC) precarias.[
También se notificó una asociación entre la presencia de deleciones de IKZF1 y un pronóstico precario para los pacientes con LLA-B en la primera recaída medular.[
Las variantes de la vía RAS (KRAS, NRAS, FLT3 y PTPN11) son comunes en el momento de la recaída en los pacientes con LLA-B y se encontraron en cerca del 40 % de los pacientes en el momento de la primera recaída en un estudio de 206 niños.[
Los pacientes con LLA positiva para ETV6::RUNX1 tienen un pronóstico relativamente favorable en la primera recaída, lo que se corresponde con el alto porcentaje de estos pacientes que recaen más de 36 meses después del diagnóstico.[
Inmunofenotipo
El inmunofenotipo es un factor pronóstico importante en el momento de la recaída. Los pacientes con LLA-T que presentan una recaída medular (aislada o combinada) en cualquier momento durante el tratamiento o después del tratamiento tienen menos probabilidades de lograr una segunda remisión y una SSC a largo plazo que los pacientes con LLA-B.[
Opciones de tratamiento estándar para la primera recaída en la médula ósea de la leucemia linfoblástica aguda infantil
Las opciones de tratamiento estándar para la primera recaída en la médula ósea son las siguientes:
Quimioterapia de reinducción
El tratamiento inicial de la recaída consiste en terapia de reinducción para lograr una segunda RC. Cuando se usa un régimen de reinducción de 4 fármacos (similar al que se administra a los pacientes de riesgo alto con diagnóstico reciente) o un régimen alternativo que incluye dosis altas de metotrexato y citarabina, cerca del 85 % de los pacientes con recidiva en la médula ósea logra una segunda RC al final del primer mes de tratamiento.[
Evidencia (quimioterapia de reinducción):
Es necesario investigar más el posible beneficio de la mitoxantrona en los regímenes para la LLA en recaída.
Los pacientes con LLA-T en recaída tienen tasas mucho más bajas de segunda RC que los pacientes con fenotipo de células B cuando reciben regímenes estándar de reinducción.[
En los pacientes con LLA-T en recaída también se evaluó el uso del inhibidor del proteosoma bortezomib (en combinación con quimioterapia). En un ensayo de fase II que realizó el COG, la combinación de bortezomib con vincristina, prednisona, pegaspargasa y doxorrubicina produjo una tasa de segunda RC del 68 % en los pacientes con LLA-T en primera remisión.[
El fracaso de la reinducción es un factor de pronóstico precario, pero los intentos subsiguientes para lograr la remisión a veces son exitosos y llevan a supervivencia después de un TCMH, en especial, si la ERM es baja o indetectable. Para obtener más información sobre la estratificación del riesgo de ERM, consultar la sección Leucemia linfoblástica aguda de células B en recaída tardía. Tradicionalmente, los abordajes incluían el uso de combinaciones de fármacos diferentes a los usados en el primer intento de tratamiento. Estos regímenes a menudo incluían fármacos más nuevos en investigación en ensayos clínicos. Aunque la probabilidad de supervivencia disminuye en forma progresiva después de cada intento, por lo general, se realizan entre 2 y 4 intentos adicionales con mediciones de eficacia decrecientes después de cada uno.[
Terapia de posreinducción en los pacientes que logran una segunda remisión completa
Leucemia linfoblástica aguda de células B en recaída temprana
En la mayoría de los estudios se notificó que, en los pacientes de LLA-B en recaída medular temprana, el trasplante alogénico de un donante fraterno con HLA idéntico o de un donante no emparentado compatible que se realiza en el momento de la segunda remisión conlleva una supervivencia sin leucemia (SSL) más alta que la de un abordaje quimioterapéutico.[
Después de la quimioterapia de reinducción inicial, se ha demostrado que el uso de blinatumomab en lugar de quimioterapia citotóxica intensiva como terapia de consolidación previa al TCMH se asocia con mejores resultados.[
Evidencia (blinatumomab antes del TCMH en la LLA-B con recaída temprana):
Leucemia linfoblástica aguda de células B en recaída tardía
En estudios previos se observó que, en los pacientes de LLA-B con una recaída medular tardía, se obtenían tasas de supervivencia de alrededor del 50 % cuando se usaba un abordaje quimioterapéutico primario después de lograr la segunda RC, y no quedaba claro si el trasplante alogénico se relacionaba con una tasa de curación superior.[
Evidencia (estratificación del riesgo de recaída tardía en la LLA-B a partir de la ERM):
Leucemia linfoblástica aguda positiva paraBCR::ABL1(positiva para el cromosoma Filadelfia [Ph+])
Hay poca información sobre el tratamiento de pacientes con LLA BCR::ABL1 en la era de los inhibidores de tirosina–cinasas (ITC).
En un estudio multicéntrico francés se notificaron 27 niños con LLA BCR::ABL1 en recaída (24 evidentes, 3 moleculares) que inicialmente habían sido tratados con un régimen que incluyó imatinib.[
Leucemia linfoblástica aguda de células T
En los pacientes con LLA-T que alcanzaron la remisión después de una recaída en la médula ósea, los desenlaces con quimioterapia posreinducción sola han sido por lo general precarios,[
Opciones de tratamiento para la segunda recaída en la médula ósea y recaídas posteriores
Aunque no hay estudios de comparación directa entre la quimioterapia y el TCMH para los pacientes que alcanzan una RC por tercera vez o posterior, el trasplante por lo general se considera un abordaje razonable para quienes alcanzan la remisión porque la curación con quimioterapia sola es infrecuente. La supervivencia a largo plazo para los pacientes de LLA después de la segunda recaída es especialmente precaria, del orden de menos del 10 % al 20 %.[
En un ensayo de fase I se probó la combinación de venetoclax (inhibidor de BCL2) y navitoclax (inhibidor de BCL2 y BCL-XL) administrados junto con quimioterapia estándar (vincristina, dexametasona, con pegaspargasa o sin esta) en pacientes adultos y pediátricos con LLA-B o LLA-T en múltiples recaídas o resistente al tratamiento. En general, la combinación se toleró bien (el principal efecto tóxico fue la mielodepresión prolongada) y se logró la RC en el 60 % de los pacientes; el 57 % de ellos tuvo ERM indetectable.[
En los múltiples pacientes en recaída que logran una RC, se ha observado que el TCMH cura de un 20 % a un 35 % de los casos y que los fracasos obedecen a tasas altas de recaída y mortalidad relacionada con el trasplante.[
Debido a los desenlaces precarios en los pacientes de LLA-B con recaídas múltiples que reciben quimioterapia seguida de TCMH, la terapia de células T con CAR se ha usado como tratamiento estándar en esta población y se han obtenido tasas altas de remisión, así como una supervivencia superior (a pesar de que hacen falta ensayos comparativos directos). Para obtener más información, consultar la sección Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico.
Los fármacos de inmunoterapia como blinatumomab e inotuzumab se han usado en esta población y han mejorado las tasas de remisión; a menudo se ha logrado la curación cuando a continuación se hace un TCMH.[
Trasplante de células madre hematopoyéticas en la primera recaída medular y en recaídas posteriores
Componentes del proceso de trasplante
En 2012, se publicó una revisión de expertos sobre las indicaciones para el TCMH.[
En un análisis del CIBMTR se evaluaron las variables previas al trasplante para crear un modelo con el fin de predecir la SSL posterior al trasplante en pacientes pediátricos (menores de 18 años). Todos los pacientes recibían un trasplante por primera vez y tenían acondicionamiento mielosupresor; se incluyeron todas las fuentes de células madre. En los pacientes con LLA, los factores predictivos relacionados con una SSL más baja fueron la edad menor de 2 años, una segunda RC o superior, la ERM positiva (solo en la segunda RC, no en la primera RC) y la presencia de enfermedad detectable mediante estudios morfológicos en el momento del trasplante. Se creó una escala para estratificar a los pacientes de acuerdo a los factores de riesgo con el fin de predecir la supervivencia. La tasa de SSL a 5 años fue del 68 % en el grupo de riesgo bajo, del 51 % en el grupo de riesgo intermedio y del 33 % en el grupo de riesgo alto.[
Regímenes preparatorios para el trasplante con irradiación corporal total
La irradiación corporal total (ICT) es un componente importante del régimen de acondicionamiento para los pacientes que se someten a un TCMH alogénico. En varios estudios se notificó que la ICT se relaciona con desenlaces superiores en los pacientes con LLA, en comparación con los regímenes preparatorios de quimioterapia sola.
Evidencia (ICT como parte del régimen preparatorio en la LLA):
Según estos datos, para casi todos los niños, excepto los más pequeños (edad <3 o 4 años), la ICT sigue siendo el tratamiento estándar en la mayoría de las instituciones en América del Norte y Europa.[
La ITC fraccionada (dosis total, 12–14 Gy) a menudo se combina con ciclofosfamida, etopósido, tiotepa o una combinación de estos fármacos. Los hallazgos de los estudios de estas combinaciones produjeron, en general, tasas similares de supervivencia,[
En un análisis secundario del ensayo ASCT0431 (NCT00382109) de TCMH se demostró que todos los pacientes tratados con ICT que incluyó modulación de la dosis en los campos pulmonares a menos de 8 Gy tuvieron una ventaja de supervivencia en el análisis multivariante (cociente de riesgos instantáneos [CRI], 1,85; P = 0,04). La mortalidad relacionada con el trasplante tendió a ser más alta en los pacientes que recibieron dosis de 8 Gy o superiores, pero no alcanzó significación estadística (CRI, 1,78; P = 0,21). Debido a que las dosis inferiores no se relacionaron con un aumento de las recaídas y mejoraron la supervivencia, se incluyó la modulación de la dosis a menos 8 Gy en campos pulmonares en el ensayo AALL1331 (NCT02883049) del COG. Se necesita contar con los resultados del estudio AALL1331 y otros estudios que analicen con mayor precisión la modulación de la dosis pulmonar de ICT para aclarar y explicar esta observación.[
Detección de la enfermedad residual mínima justo antes del trasplante
Desde hace tiempo se sabe que el estado de la remisión en el momento del trasplante es un factor importante para predecir el desenlace; los pacientes que no se encuentran en un periodo de RC en el momento del TCMH tienen tasas de supervivencia muy precarias.[
Cuando los pacientes reciben 2 a 3 ciclos de quimioterapia en un intento por lograr una remisión negativa para la ERM, el beneficio de un tratamiento más intensivo para lograr la desaparición de la ERM se debe sopesar con la posibilidad de producir toxicidad grave. Además, no hay datos claros que indiquen que un resultado positivo para la ERM en un paciente que ha recibido múltiples ciclos de tratamiento sea un marcador biológico de la enfermedad que permita predecir un desenlace precario inmodificable, o si una intervención adicional que lleve a estos pacientes a una remisión negativa para la ERM superaría este factor de riesgo y mejoraría la supervivencia.
Detección de la enfermedad residual mínima después del trasplante
La presencia de ERM detectable luego de un TCMH acarrea un riesgo alto de recaída subsiguiente.[
Tipo de donante y compatibilidad de HLA
Las tasas de supervivencia después de un trasplante de un donante no emparentado compatible y de un trasplante de sangre de cordón umbilical han mejorado bastante en la última década y ofrecen un desenlace similar al obtenido con trasplantes de un donante fraterno compatible.[
En otro estudio del CIBMTR, se indicó que el desenlace después de trasplantes de sangre del cordón umbilical con incompatibilidad de 1 o 2 antígenos quizás sea equivalente al de un trasplante de un donante emparentado compatible o un donante no emparentado compatible.[
Función de la enfermedad de injerto contra huésped o injerto contra leucemia en la leucemia linfoblástica aguda y la modulación inmunitaria después del trasplante para evitar una recaída
La mayoría de los estudios que abordan este tema en pacientes pediátricos y adultos jóvenes indican un efecto de la enfermedad de injerto contra huésped (EICH) aguda y crónica en la reducción de las recaídas.[
Aprovechando este efecto de ICL, se han estudiado varios abordajes para prevenir la recaída después del trasplante, como la interrupción de la depresión inmunitaria o la infusión de linfocitos de donantes y las inmunoterapias dirigidas, entre ellas, el uso de anticuerpos monoclonales y células citolíticas naturales.[
Medicamentos intratecales después de un trasplante de células madre hematopoyéticas para prevenir la recaída
El uso de la quimioprofilaxis con quimioterapia intratecal después del TCMH es polémico.[
Recaída después de un trasplante de células madre hematopoyéticas alogénico en la leucemia linfoblástica aguda en recaída
En los pacientes con LLA-B que recaen después de un trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH) alogénico, en quienes se puede retirar de manera gradual el tratamiento inmunodepresor y que no tienen EICH, se observó que el uso de tisagenlecleucel o de otros abordajes de células T con CAR 4-1BB produjo tasas de SSC que superaron el 50 % a los 12 meses.[
Los abordajes de intensidad reducida también curan un porcentaje de pacientes cuando se usan con un segundo trasplante alogénico, pero solo si los pacientes logran una RC confirmada por citometría de flujo.[
Se desconoce si es necesario un segundo trasplante alogénico para tratar la recaída aislada en el SNC o en los testículos después de un TCMH. En una serie pequeña se observó supervivencia en algunos pacientes que recibieron quimioterapia sola o quimioterapia seguida de un segundo trasplante.[
Abordajes inmunoterapéuticos para la leucemia linfoblástica aguda en recaída o resistente al tratamiento
Los abordajes inmunoterapéuticos para la LLA en recaída o resistente al tratamiento incluyen los anticuerpos monoclonales y las células T con CAR.
Terapia con anticuerpos monoclonales
Se han estudiado los siguientes 2 fármacos inmunoterapéuticos para la LLA-B en recaída o resistente al tratamiento:
En un ensayo de fase I/II de niños menores de 18 años con LLA-B en recaída o resistente al tratamiento, 27 de 70 pacientes (39 %) tratados con blinatumomab en monoterapia en la dosis recomendada para la fase II lograron una RC; el 52 % de los pacientes que lograron una RC no presentaron ERM.[
En un análisis conjunto de 5 ensayos que incluyeron 166 pacientes pediátricos y 517 adultos, aquellos con menos del 50 % de blastocitos en la médula ósea al inicio del tratamiento tuvieron mejores respuestas al blinatumomab. Entre los pacientes pediátricos, las tasas de RC (incluye la RC con recuperación hematológica parcial [RCh] y la RC con recuperación hematológica incompleta [RCi]) fueron del 65,3 % en los pacientes con un porcentaje inicial de blastocitos en médula ósea menor al 50 %, en comparación con el 38,3 % en los pacientes con un porcentaje inicial de blastocitos en médula ósea del 50 % o más. De manera similar, las respuestas de ERM fueron más frecuentes en pacientes con un porcentaje inicial de blastocitos en médula ósea menor al 50 %, que en aquellos que tenían un porcentaje inicial de blastocitos en médula ósea del 50 % o más (51,4 vs. 25,5 %). No hubo diferencias significativas en estos criterios de valoración al comparar los pacientes que tenían entre un 5 % y menos de un 25 % de blastocitos al inicio del tratamiento con blinatumomab, y aquellos con entre un 25 % y menos de un 50 %.[
En ensayos de pacientes adultos con LLA de células B en recaída o resistente al tratamiento se logró una RC en casi el 80 % de los pacientes.[
Se han realizado 2 ensayos de fase II de inotuzumab en monoterapia (en ambos ensayos se usó una dosis total de 1,8 mg/m2 en el primer curso y de 1,5 mg/m2 en los cursos posteriores) para el tratamiento de pacientes pediátricos con LLA en recaída o resistente al tratamiento.[
Las recomendaciones de un grupo de expertos para la prevención del SOS relacionado con el TCMH después del uso de inotuzumab incluyen que el tratamiento se limite a 2 cursos de inotuzumab, se eviten los regímenes de TCMH con 2 alquilantes, se eviten los fármacos hepatotóxicos y se considere el uso de fármacos profilácticos para el SOS.[
Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico
La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) es una estrategia terapéutica para los pacientes con LLA-B infantil y enfermedad resistente al tratamiento, o aquellos que se encuentran en una segunda recaída o recaídas posteriores. Este tratamiento implica la producción de células T con un CAR que logra cambiar la especificidad y el funcionamiento de las células T.[
Toxicidad de la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico
El tratamiento de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) se relacionó con un síndrome de liberación de citocinas que es potencialmente mortal.[
La terapia de células T con CAR también produce neurotoxicidad, afasia, alteración del estado mental y convulsiones; los síntomas se suelen resolver de modo espontáneo.[
Otros efectos secundarios de la terapia de células T con CAR incluyen coagulopatía, cambios de laboratorio similares a la linfohistiocitosis hemofagocítica y disfunción cardiaca. Entre un 20 % y un 40 % de los pacientes necesitan recibir tratamiento, que en su mayoría es apoyo con vasopresores, en la unidad de cuidados intensivos y un 10 % a un 20 % de los pacientes requieren intubación o diálisis.[
Para obtener una descripción más detallada de los efectos tóxicos de la terapia de células T con CAR y los abordajes para mitigar dichos efectos, consultar Terapia de células T con CAR en pediatría.
Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico dirigido al CD19
Se han llevado a cabo varios ensayos clínicos de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) dirigido al CD19 para la LLA en recaída o resistente al tratamiento y los resultados son prometedores. Los ensayos publicados han incorporado el uso de 2 tipos de moléculas coestimuladoras, 4-1BB y CD28. Los abordajes basados en CD28 han generado tasas altas de remisión, pero las células T con CAR en estos ensayos casi nunca persisten más de 1 a 2 meses, por lo que se necesita de un TCMH para la supervivencia a largo plazo.[
Evidencia (terapia de células T con CAR dirigido a CD19):