Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes con leucemia mieloide aguda.
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes con leucemia mieloide aguda (LMA). Algunos tratamientos son estándar (tratamiento que se usa en la actualidad) y otros se evalúan mediante ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, es posible que se convierta en el tratamiento estándar. Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.
El tratamiento de la leucemia mieloide aguda suele tener dos fases.
Las dos fases del tratamiento de la LMA son las siguientes:
- Terapia de inducción de la remisión: primera fase del tratamiento cuya meta es destruir las células leucémicas de la sangre y la médula ósea. Esto causa la remisión de la leucemia.
- Terapia de posremisión: segunda fase del tratamiento que comienza después de que la leucemia está en remisión. La meta de la terapia de posremisión es destruir cualquier célula leucémica que haya quedado y que tal vez no esté activa, pero que se puede reactivar y comenzar a multiplicarse de manera que cause una recaída. Esta fase también se llama terapia de continuación de la remisión.
Los pacientes reciben cuidados médicos de apoyo por los efectos secundarios del tratamiento.
Debe vigilarse de cerca a los pacientes durante el tratamiento de la LMA. La mielodepresión, una afección que provoca un descenso en la cantidad de glóbulo rojos, glóbulo blancos y plaquetas, es un efecto secundario de la LMA y del tratamiento con quimioterapia. Los cuidados médicos de apoyo durante la terapia de inducción de la remisión incluyen:
- Transfusiones de glóbulos rojos y plaquetas.
- Antibióticos y antifúngicos para el tratamiento de infecciones.
Se utilizan cinco tipos de tratamiento:
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o un músculo, los medicamentos ingresan en el torrente sanguíneo y pueden llegar a células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo (quimioterapia intratecal), un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan sobre todo las células cancerosas en esas áreas (quimioterapia regional). La quimioterapia intratecal a veces se usa para el tratamiento de los adultos con LMA que se diseminó al encéfalo y la médula espinal. La quimioterapia combinada es un tratamiento para el que se utiliza más de un medicamento contra el cáncer.
La manera en que se administra la quimioterapia depende del subtipo de LMA que se esté tratando y si las células leucémicas se diseminaron al encéfalo y la médula espinal.
Para obtener más información en inglés, consulte la lista Drugs Approved for Acute Myeloid Leukemia (Medicamentos aprobados para la leucemia mieloide aguda).
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que multipliquen. Para la radioterapia externa se usa una máquina que envía la radiación desde el exterior del cuerpo hacia el área en la que se encuentra el cáncer. En la irradiación corporal total se envía radiación a todo el cuerpo. Es un tipo de radioterapia externa que a veces se usa para preparar el cuerpo para un trasplante de células madre cuando la leucemia recidivó.
Quimioterapia con trasplante de células madre
La quimioterapia se administra para destruir células cancerosas. Durante el tratamiento del cáncer, también se destruyen las células sanas, incluso las células formadoras de sangre. El trasplante de células madre es un tratamiento para reemplazar estas células formadoras de sangre. Las células madre (células sanguíneas inmaduras) se extraen de la sangre o la médula ósea del paciente o de un donante, se congelan y almacenan. Después de que el paciente termina con la quimioterapia o la irradiación corporal total, las células madre almacenadas se descongelan y se devuelven al paciente mediante una infusión. Estas células madre reinfundidas crecen hasta convertirse en células sanguíneas del cuerpo y las restauran.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se utilizan medicamentos u otras sustancias a fin de identificar y atacar células cancerosas específicas. Por lo general, las terapias dirigidas causan menos daño a las células normales que la quimioterapia o la radioterapia. Existen diferentes tipos de terapia dirigida:
- Terapia con anticuerpos monoclonales: los anticuerpos monoclonales son proteínas del sistema inmunitario que se producen en el laboratorio para el tratamiento de muchas enfermedades, incluso el cáncer. Como tratamiento del cáncer, estos anticuerpos se adhieren a dianas específicas en las células cancerosas o en otras células que ayudan a que se formen células cancerosas. Los anticuerpos destruyen las células cancerosas, bloquean su multiplicación o impiden que se diseminen. Los anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Se emplean solos o para llevar medicamentos, toxinas o material radiactivo directamente a las células cancerosas. El gemtuzumab ozogamicina es un tipo de conjugado anticuerpo-fármaco que se usa para el tratamiento de pacientes con LMA recién diagnosticada o en recaída. Contiene un anticuerpo monoclonal que se une a CD33, que se encuentra en algunas células de leucemia, y también contiene una sustancia tóxica, que quizás ayude a destruir células cancerosas.monoclonal antibodies: how monoclonal antibodies treat cancer-Spanish¿Cómo funcionan los anticuerpos monoclonales para tratar el cáncer? En este video se explica cómo los anticuerpos monoclonales como el trastuzumab, el pembrolizumab y el rituximab bloquean moléculas que las células cancerosas necesitan para multiplicarse, marcan células cancerosas para que el sistema inmunitario las destruya o transportan sustancias que dañan estas células.
- Las siguientes son otras terapias dirigidas:
- La midostaurina, un inhibidor de proteínas cinasas que se usa con ciertos tipos de quimioterapia para el tratamiento de pacientes con LMA recién diagnosticada que tiene una mutación en el gen FLT3.
- El gilteritinib, un inhibidor de tirosina–cinasas que a veces se usa para tratar pacientes con LMA que recidivó o que no mejoró con otro tratamiento y que tiene una mutación en el gen FLT3.
- El glasdegib, el ivosidenib y el enasidenib, que se usan como tratamientos menos intensivos en pacientes de edad avanzada o debilitados que no pueden recibir un tratamiento estándar.
Para obtener más información en inglés, consulte la lista Drugs Approved for Acute Myeloid Leukemia (Medicamentos aprobados para la leucemia mieloide aguda.
Otras terapias con medicamentos
El trióxido de arsénico y el ácido transretinoico total (ATRA) son medicamentos contra el cáncer que destruyen células leucémicas, interrumpen la multiplicación de las células leucémicas o ayudan a estas células a madurar y transformarse en glóbulos blancos. Estos medicamentos se utilizan en el tratamiento de un subtipo de LMA que se llama leucemia promielocítica aguda.
Para obtener más información en inglés, consulte la lista Drugs Approved for Acute Myeloid Leukemia (Medicamentos aprobados para la leucemia mieloide aguda).
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
En esta sección del sumario se describen tratamientos en evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los tratamientos nuevos que están en estudio. Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI
A veces el tratamiento para la leucemia mieloide aguda causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que causa el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre Efectos secundarios.
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces se necesitan pruebas de seguimiento.
Es posible que se repitan algunas pruebas para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer. Otras pruebas se repiten para asegurar que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas.
Algunas de las pruebas se repiten cada tanto después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas muestran si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas se llaman también exámenes médicos de seguimiento.