Las desigualdades en salud son diferencias en el estado de salud entre segmentos de la población debido a barreras de salud sociales y/o económicas. Estas desigualdades están generalizadas y, según aumenta la diversidad en la población de los EE. UU., es posible que crezcan si no se atienden adecuadamente. Una manera de hacerlo es a través de la competencia cultural.
La competencia cultural en el cuidado de la salud es la capacidad de reconocer y comprender las diferencias culturales, tratar parcialidades inconscientes o conscientes y adaptar cómo se ofrecen los servicios y cuidados para que cumplan con las necesidades sociales, culturales y lingüísticas únicas de cada individuo.
